El paradigma de la potencia lentamente fue migrando hacia el aspecto ecológico y la economía en el combustible. Ahora no sólo se trata de caballos de fuerza, sino que la potencia debe ir acompañada de la eficiencia. Especialmente en un sector donde la maquinaria es exigida cotidianamente en labores pesadas.
Bajo este nuevo objetivo, técnicos del INTA desarrollaron un nuevo rolo autopropulsado para realizar una ganadería sustentable en los bosques nativos. De esta manera, se busca concientizar en el sector generando una actividad agropecuaria que atenúe el impacto ambiental para proteger el ecosistema y contrarrestar el efecto invernadero que tantos daños genera sobre diferentes regiones.
Los especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria volvieron a sorprender al desarrollar una nueva maquinaria basada en un rolo de autopropulsión que mantiene el equilibrio ambiental en comparación a los utilizados tradicionalmente. El nuevo rolo se denominó TATÚ MBGI y permitirá mejorar el forraje sin descuidar el estado de los bosques nativos. El diseño fue realizado por el INTA y el objetivo principal es la protección del Gran Chaco Americano logrando una producción ganadera sostenible en la zona caracterizada por abundancia de bosques nativos.
Actualmente, el norte del país tuvo una fuerte intensificación en la producción ganadera lo que repercutió directamente en el uso de maquinaria pesada y el aumento de la demanda de los productores en la venta de repuestos de tractores para solventar problemáticas de sobreuso. La realidad de los bosques nativos puede peligrar si no se toman medidas para protegerlo ante una actividad que se encuentra en plena expansión. Hoy existen dos problemas primordiales a solucionar: la falta de accesibilidad del ganado y personal producto de una alta densidad de arbustos y la falta de forraje.
La solución a estos problemas existentes se basa en utilizar un rolo que aplasta y corta la vegetación frondosa. Posteriormente, el proceso culmina a través de la siembra de pasturas para mejorar el stock forrajero sobre la zona. Marcelo Navall, investigador del INTA sede Santiago del Estero afirmó que “Tatú combina robustez, seguridad y buen rango de maniobrabilidad para las tareas de rolado en montes”. De esta manera, los productores podrán mejorar su eficiencia laboral e invertir en otros aspectos como insumos o repuestos para desmalezadoras.
Según fuentes oficiales del INTA, la ganadería tuvo una expansión sin precedentes en los últimos años sobre la región chaqueña, donde se nuclea alrededor del 80% de los bosques nativos de Argentina. Las maquinarias que ofrece el mercado no son las más adecuadas porque son muy anchas (más de 4 metros) o demasiado largas (superan los 10 metros) lo que termina repercutiendo directamente sobre la maniobrabilidad. El objetivo de Tatú MBGI es resolver este factor limitante con el agregado de proteger el ecosistema.
Características del Tatú MBGI
La maquinaria de industria nacional tiene 7 metros de largo y 2,6 metros de ancho, dimensiones muy inferiores a las existentes en el mercado actual. Se trata del rolo más corto y mejor maniobrable creado hasta el momento. El rolo está montado sobre un tractor Zanello articulado de 160 caballos de fuerza que empuja a un peso total de 10.500 kg que se distribuyen en un 60% frontal y un 40% en la parte trasera. Tatú MBGI también cuenta con protecciones de cabina, motor y cubiertas lo que lo otorgan mayor solidez y seguridad.
El primer modelo se encuentra trabajando de manera experimental sobre terreno del instituto y ya sufrió varias mejoras y optimizaciones para adecuarlo a situaciones reales. Se espera el lanzamiento para fines de este 2020.
