¿Todavía están en peligro? En las últimas horas, y en el más estricto silencio, las autoridades del Hospital El Cruce reforzaron la seguridad en torno a la sala donde se encuentra internada una de las sobrevivientes de la masacre de Florencio Varela, informaron fuentes médicas y policiales a Infosur.
Un “control estricto” es el que tienen que superar tanto familiares directos como trabajadores del hospital en torno a la sala. Según los testimonios es necesario presentar DNI. Además, se lleva registro tanto de la hora de ingreso como de egreso y las visitas de familiares y amigos quedaron restringidas al máximo.
Aunque algunas versiones señalan un presunto intento de ataque, los voceros no llegaron a confirmar o desmentir esa situación.
La joven que se encuentra internada en el hospital El Cruce es una de las sobrevivientes de la masacre de Florencio Varela, donde dos resultaron muertas. La otra herida se encuentra internada en el Hospital Mi Pueblo.
OTRO SOSPECHOSO
En tanto, los investigadores identificaron a un nuevo sospechoso durante cinco allanamientos realizados en las últimas horas, y ahora será sometido a rueda de reconocimiento, informaron fuentes policiales.
Los allanamientos fueron realizados en la madrugada del jueves por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes a pedido de las fiscales a cargo de la causa, Mariana Dongiovanni, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Florencio Varela, y Mariela López, de la fiscalía de Violencia de Género de Quilmes.
El nuevo sospechoso tiene 31 años y, por orden de las fiscales, no quedó aprehendido pero sí fue identificado y notificado respecto a que está siendo investigado y que será sometido en las próximas horas a ruedas de reconocimiento con testigos del hecho, según confirmaron los abogados Daniel Giaquinta y Cristina Coronel a Infosur.
Los informantes también revelaron que en los procedimientos se detuvo a un hombre de 35 años pero no por los homicidios, sino por la tenencia ilegal de una pistola calibre 9 milímetros que fue hallada en su domicilio, junto a un cargador, 23 municiones y una gorra policial.
El arma es una pistola marca Bersa -del mismo calibre que el empleado en el ataque-, con pedido de secuestro del 6 de junio del año pasado en La Plata.
Fuentes de la investigación revelaron que tanto el nuevo sospechoso identificado como el poseedor del arma son conocidos del único detenido que, por el momento, tiene la causa, el vigilador privado Luis Esteban Weiman (36), quien tenía relación con algunas de las víctimas.
«Llegamos a este nuevo sospechosos por el análisis de los videos, la obtención de una serie de testimonios y tareas de inteligencia», dijo un jefe policial que trabaja en la pesquisa.
El hecho investigado ocurrió cerca de las 6 de la madrugada del sábado en la avenida Senzabello y Los Andes, de Florencio Varela, cuando las cuatro amigas regresaban a pie de bailar en «Santa Diabla», un local nocturno ubicado en las inmediaciones, y se encontraban en una parada de colectivos.
Allí, Denise Juárez (17) recibió nueve tiros y Sabrina Barrientos (16) cuatro, y ambas murieron en el lugar; al tiempo que una adolescente llamada Némesis (15) fue herida de tres balazos y Magalí (16) de dos, y ambas fueron hospitalizadas.
