En un movimiento que marca un punto de inflexión en el enfrentamiento político entre la provincia de Buenos Aires y el gobierno nacional encabezado por Javier Milei, el gobernador Axel Kicillof anunció un aumento salarial para los trabajadores estatales del 13,5%.
La tensión entre ambas administraciones ha ido en aumento en las últimas semanas, con disputas por la distribución de fondos y la implementación de políticas económicas. La convocatoria a una conferencia de prensa por parte de Kicillof luego de los llamados de Milei y José Luis Espert a no pagar impuestos provinciales, generó expectativas en la región.
En un escenario de creciente malestar social y conflictos abiertos en distintos municipios bonaerenses, Kicillof aprovechó la oportunidad para reafirmar su compromiso con la defensa de los intereses provinciales.
El anuncio del aumento salarial, que incluye actualizaciones en jubilaciones y asignaciones familiares, fue recibido con aplausos por parte de los trabajadores estatales y con críticas por parte de la oposición, que cuestionó la viabilidad económica de la medida en un contexto de crisis financiera.
Kicillof desmintió un «impuentazo»
En su discurso, Kicillof también aprovechó para desmentir las afirmaciones de Milei y Espert sobre un supuesto «impuestazo» en la provincia de Buenos Aires, destacando que los impuestos aumentaron de acuerdo a lo establecido en la Ley Impositiva 2024 y que en muchos casos se redujeron, en términos reales.
Además, el gobernador expresó su preocupación por las consecuencias del discurso antiestatal de Milei, advirtiendo sobre el riesgo de un «narcocapitalismo» en caso de desintegración del Estado. En este sentido, se llamó a la unidad nacional y a una mayor coordinación entre las distintas jurisdicciones para enfrentar el avance del crimen organizado.
El enfrentamiento entre Kicillof y Milei representa no solo una disputa política, sino también una confrontación de visiones sobre el rol del Estado y la forma de abordar los desafíos económicos y sociales que enfrenta la provincia de Buenos Aires. En este contexto, el anuncio del aumento salarial marca una respuesta contundente por parte del gobierno provincial y promete intensificar el debate político en la región.