El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, estuvo en Florencio Varela donde dejó inaugurado un jardín de infantes en la zona de Los Tronquitos II. En la ocasión, Infosur aprovechó la oportunidad para consultarle sobre el caso que conmueve al distrito: el asesinato de Lautaro Morello (18) y la desaparición de Lucas Escalante (26) la respuesta fue escueta «Es un tema de la Justicia, no de la policía».
«Gobernador queríamos preguntarle sobre la situación de la policía, porque estamos en una zona conmocionada por el caso de Lucas y Lautaro», preguntó Infosur. «No es un tema de la policía, sino de la Justicia», dijo y se lo llevó el enojado secretario de la Unidad Gobernador.
Caso Lucas y Lautaro: creen que emplearon los vales de nafta como anzuelo
Los investigadores del crimen de Lautaro Morello, hallado calcinado en Guernica, y de la búsqueda de Lucas Escalante, desaparecido desde el 9 de diciembre en Florencio Varela, creen que los dos imputados detenidos por el caso le ofrecieron vales de nafta gratuitos como método para atraer a las víctimas, a partir de una serie de audios incorporados a la causa, informaron fuentes de la investigación.
La hipótesis surgió por unos archivos de audio de la aplicación WhatsApp que fueron aportados al expediente por un amigo de Lucas, y que corresponden a un intercambio de mensajes que tuvieron antes de su desaparición y la de Lautaro.
En esos audios -a los que accedió Infosur-, Lucas le preguntaba a un amigo suyo si iba a estar en su casa, porque debía ir a buscar unos «vales de nafta» a lo de un conocido que vive cerca suyo, y que, de acuerdo a lo que surgió posteriormente de la investigación, era la casaquinta de Cristian Centurión, hijo de un comisario mayor de la policía bonaerense, uno de los dos detenidos en la causa.
El siguiente es intercambio de mensajes de esos audios:
Lucas Escalante (LE): «Estoy yendo para Varela. Hace un rato llegué a casa. Me iba a quedar en casa, ¿viste? Pero hay un chabón que me da nafta ¿viste? Pero la tengo que ir a buscar hasta el Alpino, un poquito más lejos. Pero bueno… la nafta gratis sirve. Estoy yendo».
Amigo (A): «Ah no, yo pensé que querías ir a algún lado. No, no estoy en mi casa, perro».
LE: «Tengo que ir para el lado de tu casa encima, ¿te quedás ahí? Yo no sé qué voy a hacer. Encima tengo que ir porque me van a regalar vales de nafta ¿viste? La re zafo perro. Tengo que ir cerca de tu casa, encima».
A: «Y bueno amigo, si te regalan vales de nafta, joya. No cajetiés (sic) con la nafta perro, andate de una. Ya sé que es lejos por mi casa, pero vos sabés que vale la pena. Pero ¿qué onda?, ¿cómo es la movida?, ¿qué es? ¿nafta gratis? ¿cómo es boludo? El chabón ¿por qué tiene eso? ¿Porque compró mucha nafta o le dieron un par vales por cortesía?
LE: «El pibe me dijo ‘solamente con vos hacemos esto’. Listo, me re sirve. Y nada guacho, ya estoy acá en Ruta 2».
La ruta de los vales de nafta
Los investigadores creen que esos vales de nafta mencionados por Lucas podrían corresponder a los que suele tener la policía bonaerense para cargar combustible en sus móviles y que en este caso -hay uno por 1.500 pesos secuestrado en esta causa-, podrían estar a disposición de los imputados Cristian y Maximiliano Centurión, por su relación de parentesco -hijo y sobrino respectivamente-, con un comisario mayor del área de Drogas Ilícitas de Quilmes.
«Los vales de nafta pudieron ser el anzuelo, la carnada que emplearon para convencer a Lucas de que vaya a su encuentro. Ahora estamos investigando a cambio de qué ofrecían esos vales», dijo un jefe policial que participa de la pesquisa.
Los investigadores saben que antes de ir a ese encuentro, Lucas pasó a buscar a Lautaro en su automóvil BMW y que luego el auto fue captado por una cámara en las inmediaciones de la vivienda del hijo del comisario, y un testigo declaró haber visto a las víctimas preguntando por esa quinta, ubicada en La Capilla, partido de Florencio Varela.
A su vez, los últimos registros de las comunicaciones de Escalante coinciden en el día y el horario con la zona del domicilio de Cristian Centurión, según establecieron los pesquisas.
La familia de Lautaro acampa desde ayer frente a la fiscalía de Florencio Varela que está a cargo del caso y que tiene como titular a la fiscal Mariana Dongiovanni. En tanto, esta noche también se sumarán los familiares de Lucas, quienes convocaron a una manifestación para este miércoles a la mañana en las puertas de las fiscalías locales.
La fiscal organizó hoy una reunión con las familias de Lucas y Lautaro, y la madre del segundo -que ya fue hallado asesinado-, Estefanía Morello, aseguró al canal C5N que «no se sabe nada», reclamó que la causa sea investigada por otra fuerza de seguridad y criticó a la funcionaria judicial, a quien acusó de «estar encaprichada», por mantener a la policía bonaerense en la investigación cuando, según ella cree, «están implicados».
Los primos Centurión están detenidos en el marco de la causa desde el 16 de este mes, luego del análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular.
Además, los investigadores analizaron las imágenes de una cámara de seguridad de una estación de servicio de Florencio Varela, en las que se ve a Cristian Centurión cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que se sospecha pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver ya hallado calcinado de Lautaro.
La fiscal Dongiovanni imputó a los Centurión por el delito de «homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento» en perjuicio de Morello.
Para la representante del Ministerio Público Fiscal, «el día 9 de diciembre del 2022, a las 23:00 horas, al menos dos sujetos del sexo masculino, posteriormente identificados como Cristian Alejandro Centurión y Maximiliano Tomás Centurión, estrangularon y propinaron golpes a Lautaro Tomás Morello, con claras intenciones de darle muerte».
De acuerdo a la acusación ambos le provocaron a la víctima «múltiples heridas en su cráneo y mandíbula, causándole finalmente su óbito por estrangulamiento (…), ocasionándole así de forma deliberada un desmedido sufrimiento (…) y aprovechándose del estado de indefensión del mismo, para luego disponer del cuerpo e incinerar sus restos, en una zona rural» de la localidad de Guernica».
Morello y Escalante fueron vistos por última vez el pasado viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando el segundo pasó a buscar al otro para salir a festejar el triunfo de la Selección argentina en un partido del Mundial de Qatar a en bordo de un auto que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo de Morello fue encontrado cerca de las 21.30 del jueves 15 a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, «semicalcinado y en avanzado estado de descomposición» y, según la autopsia, la muerte se produjo por «asfixia mecánica», ente 7 y 15 días antes del hallazgo.
Por Escalante continúan los rastrillajes, y si bien el sábado fue se encontró en un descampado de Brandsen una bolsa con un cráneo y otros restos óseos que serán sometidos a ADN, los pesquisas no creen que pertenezcan a él porque serían de más antigua data y además el hallazgo fue del otro lado del paredón de un cementerio.