El Tribunal Oral N°2 de Quilmes rechazó el pedido de prisión domiciliaria solicitado por la defensa de Daniel Zisuela, exconcejal de Florencio Varela y exsecretario general de los gastronómicos, condenado a 13 años de prisión por corrupción de menores.
El fallo, conocido justo antes del inicio de la feria judicial a través del portal Data Judicial del periodista Guillermo Troncoso, reafirma la gravedad de los delitos por los que fue sentenciado en 2021 y asegura que Zisuela continuará cumpliendo su condena en una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense.
El pedido de prisión domiciliaria había sido fundamentado por la defensa en supuestos problemas de salud de Zisuela, pero los informes médicos presentados no convencieron a los jueces del Tribunal Oral N°2 de Quilmes.
Tras un minucioso análisis, los magistrados decidieron mantener a Zisuela tras las rejas, subrayando que las condiciones de su detención eran adecuadas y que no había motivos suficientes para concederle el beneficio solicitado.
El conmocionante caso del exconcejal Daniel Zisuela
El caso de Daniel Zisuela no solo sacudió a la comunidad de Florencio Varela, sino que también destapó una serie de escándalos que involucran a empresarios y funcionarios locales. Durante el juicio que culminó en su condena, salieron a la luz nombres y conexiones que sugieren una red de complicidades mucho más extensa de lo que se había imaginado inicialmente.
Estos nuevos procesos judiciales prometen ser un capítulo crucial en la lucha contra la corrupción y la explotación en la región.
La sentencia del 16 de septiembre de 2021, que encontró culpable a Zisuela de “facilitación y promoción de la prostitución de menores de 18 años, facilitación y promoción de la prostitución de personas mayores de edad agravada y corrupción de menores de 18 años agravada”, fue un hito en la historia judicial de Florencio Varela. Fue un recordatorio de que la justicia, aunque lenta y a veces esquiva, puede llegar a tocar a quienes se creen intocables.
El rechazo a la prisión domiciliaria fue recibido con aplausos por parte de organizaciones de derechos humanos y grupos de vecinos que han seguido de cerca el caso.
En la memoria colectiva de Florencio Varela, el caso Zisuela se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la impunidad. Cada nueva revelación y cada paso en el proceso judicial es seguido con atención, mientras la comunidad espera que todos los implicados rindan cuentas ante la ley. La historia de Zisuela y su caída en desgracia es un recordatorio de que el poder y la influencia no pueden proteger a quienes violan la ley y traicionan la confianza pública.
El próximo capítulo de este drama judicial aún está por escribirse, y Florencio Varela sigue atenta, con la esperanza de que la justicia prevalezca y que los culpables, sin importar su posición o influencia, sean debidamente castigados.
