Florencio Varela se encuentra en estado de alerta máxima tras una serie de robos que dejaron a los vecinos del Complejo del Barrio Las Margaritas en completo desamparo. La noche del sábado 20 de julio se convirtió en un escenario digno de película cuando cinco individuos protagonizaron el robo más insólito del año.
En un acto que desafía toda lógica, los delincuentes se las ingeniaron para sustraer nada menos que el portón de la planta cloacal grande del barrio. Testigos afirman que los malhechores se llevaron la estructura metálica con destino al barrio San Rudecindo, dejando a los residentes boquiabiertos y a las autoridades en jaque.
Pero la historia no termina ahí. Casi simultáneamente, un joven fue víctima de un violento asalto justo frente a la garita de seguridad ubicada en la intersección de la Ruta 36 y la Calle Esmeralda. Lo más alarmante: ni rastros de la presencia policial en el lugar.
Los vecinos, hartos de la situación, denuncian la falta de respuesta por parte de las autoridades. A pesar de los insistentes llamados a la policía durante el robo del portón, las fuerzas del orden nunca se hicieron presentes en la escena del crimen.
El malestar se extiende hacia el Secretario de Seguridad municipal, Roberto Mongelos, a quien acusan de hacer oídos sordos ante los constantes reclamos para que interceda por mayor presencia policial en la zona.
Esta ola de inseguridad plantea serias preguntas:
- ¿Qué medidas concretas tomará la policía para frenar estos robos audaces?
- ¿Cómo planea el Secretario de Seguridad Roberto Mongelos abordar la creciente preocupación de los vecinos?
- ¿Qué impacto tendrá el robo del portón de la planta cloacal en los servicios del barrio?