El joven que entró con dolor de garganta y salió sin poder mover los pies y con pañales

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Kevin Ezequiel Rodríguez (24) tenía un fuerte dolor de garganta y una fiebre que alcanzaba los 39 grados. Decidió ir al hospital Mi Pueblo en busca de una cura el 4 de mayo a la madrugada, pero se encontró con que fue peor el remedio que la enfermedad. Salió con un dolor que le inmovilizó los pies, cayó en la guardia del nosocomio y volvió a entrar en terapia intensiva. Casi 20 días después todavía le cuesta caminar, lo hace con la ayuda de unas muletas y utiliza una sonda para poder orinar. Pero le duele más no poder trabajar para poder mantener a su mujer embarazada y a su hija de pocos años de edad. “Esta familia necesita ayuda urgente”, dice una vecina que asiste a la familia con lo que puede.

Kevin todavía no puede entender lo que pasó. Su mamá, radicó hace días una denuncia en las fiscalías locales para que se investigue la presunta comisión del delito de mala praxis. “Me atendió una enfermera, me tomó la fiebre y tenía 39 grados, me atendieron rápido”, cuenta Kevin a Infosur.

“Indicaron que inyectaran penicilina – dice – me dieron la prueba para ver si era alérgico y me dijeron que espere 20 minutos. Pareciera que se olvidaron y tardaron como una hora en volver a verme, entonces me inyectaron la penicilina”, cuenta.

Allí, según su declaración y la denuncia, comenzó lo que terminó siendo un verdadero drama. “Cuando me inyectaron salí con un dolor tremendo. Me quedé sentado un rato porque no me podía mover y después, cuando me quise ir me caí. Fue ahí que me entraron otra vez a la guardia y quedé internado en terapia intensiva”. Pero, más allá del drama nadie le explicó a Kevin lo que había pasado. Y, hoy en día, que le dieron el alta y está en su domicilio, todavía no sabe lo que pasó. Es más, según su propia denuncia, en el hospital no volvieron a atenderlo. “No puedo caminar, uso pañales porque no puedo ir de cuerpo. No puedo trabajar para mantener a mi familia”, explica el joven.

En efecto, Kevin es padre de una niña pequeña que necesita urgente ayuda ya que él es el sostén familiar. Además, su esposa está embarazada de 5 meses y también necesita una serie de medicación que no puede adquirir.

“No me puedo mover, en el hospital no me volvieron a atender, hay días que tengo muchísimo dolor y voy a la guardia, se ve que ya me conocen y no me atienden”, explica Kevin para dar cuenta de la pesadilla que le toca vivir.

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