En los últimos años, las personas con discapacidades vienen enfrentando una serie de recortes en sus pensiones, reducciones de prestaciones, junto al habitual desinterés de las autoridades por respetar sus derechos. En Villa Argentina, una joven con movilidad reducida lleva 2 años aguardando un asfalto para el ingreso de la combi. Ahora se le suma el problema de no contar con una vivienda digna. La pobreza, la discapacidad y un combo que hace muy difícil de sobrellevar.
Gisella Lucas, tiene 29 años y una discapacidad que le impide movilizarse sin su silla de ruedas. Las condiciones de la vivienda que habita no son buenas y tampoco las calles para poder salir a realizar su rehabilitación. Desde hace varios años, la vida de Gisella cambia según el clima. Si llueve debe quedarse en casa porque la combi no puede entra por las calles y el barro. La promesa del asfalto lleva dos años y ahora se le suma que, en la vivienda que ocupan están de prestadas. Claman para que las autoridades locales evalúen su caso y la incorporen para la entrega de una vivienda digna. “Esperamos dos años el asfalto, pero nunca llegó. Ahora ella necesita una casa en condiciones para vivir” claman.
Susana Suarez, es la hermana Gisella y único sostén. Se encarga de acompañarla en sus procesos de rehabilitación, en sus trámites y en sus controles médicos, pero la situación actual la desborda, ya que se encuentran viviendo en una humilde vivienda, la cual no se encuentra en condiciones para la joven con discapacidad, y necesitan con urgencia que sea incorporada al programa de viviendas sociales.
“Hoy al problema de las calles, se le suma el de la vivienda” cuenta Susana que vive con su hermana, sus hijos y sus familias en una humilde casa de calle 529 N° 2257 entre 544 y 546 en Villa Argentina. “Falleció mi mamá y Gisella se quedó conmigo. Soy su única familia. Nosotras vivimos en el terreno de mis hijos y sus familias. Necesitamos que las autoridades evalúen su caso y le den un lugar digno donde vivir” remarca Susana.
Un lugar digno
Luego de la muerte de su madre, Susana tiene a cargo a Gisella con parálisis motriz y que solo se moviliza en silla de ruedas. La vivienda que habitan en calle 529 N° 2257 entre 544 y 546 de Villa Argentina, ya no está en condiciones. Gisella no tiene patio, ni fondo para movilizarse. Sólo lo hace en la vereda, cuando el clima lo permite, o cuando la transladan a La Patriada a rehabilitarse.
“Vino a verla la asistente social y me dijo que ella necesita más espacio. Mejores condiciones para mejorar su calidad de vida. Por ello es que, le pido a las autoridades a que la pongan en una lista de entrega de las viviendas” comentó Susana y remarcó “ ella tiene ese derecho, y si algún día me pasa algo deseo que ella tenga un lugar donde estar”.
Al ser consultada sobre la inscripción al programa de viviendas Susana comenta que “ Me anoté hace varios años, pero nunca sali adjudicada, por eso es que pido que la anoten a ella. Lo necesita urgente, para vivir”.
Asimismo la mujer remarca que “el temporal del último fin de semana me rompió el techo y se nos llueve todo. Por eso les pido a los funcionarios que incorporen a mi hermana en la vivienda. Ella merece tener un lugar digno donde vivir”.
No hubo asfalto, si una vereda
En junio del 2016, el pedido del asfalto que publicó Infosur derivó en que, una cooperativa se comprometiera a realizarle una vereda y el ingreso a la casa para Gisella, pero la misma quedó a medias.
“Después de que salió la nota, vinieron de esa cooperativa hicieron la vereda hasta la esquina del asfalto, prometieron hacer un mejorado para que mi hermana pueda moverse en el terreno, y el ingreso, pero se fueron y no volvieron más” remarca la mujer indignada ya que actualmente las calles se encuentran tan deterioradas que se hace imposible el acceso de remises, autos y la combi para Gisella.
Muchas necesidades
Gisella, según narra su hermana, pudo “cambiar su silla de ruedas gracias a la colaboración de un vecino”. “La obra social de mi hermana (Profe) muy poco le cubre y para los medicamentos o lo compro o busco de conseguirlo en algún Centro de Salud” asegura y remarca “ ella necesita mucho un lugar lindo y digno para vivir. Espero que las autoridades dejen de mirar para el otro lado” sentencia.