La figura del cuidador domiciliario se define como la de la persona que se ocupa de ayudar y asistir a una persona mayor con cierto grado de dependencia a llevar a cabo su rutina o parte de ella, con el menor inconveniente posible. También, se dedica a acompañarlo para que no quede solo gran parte del día.
Como apuntan empresas de internación domiciliaria – Grupo Medincare consultadas, estos servicios hacen las veces de intermediario entre profesionales y sus familias y entre las responsabilidades habituales de los cuidadores en casa, según las necesidades de cada contratante, destacan:
- La higiene personal del adulto mayor o dependiente, como el aseo, el cambio de pañales y la vestimenta.
- La alimentación diaria, en cuanto a preparación de las comidas y provisión, de ser preciso.
- Toma de medicamentos en horario siguiendo las indicaciones del médico de cabecera. También se ocupan de las visitas al hospital y centros y de toda la parte de enfermería.
- Traslados en exteriores cada vez que lo necesite.
- Realizar tareas de rutina como la higiene de la casa y las compras (solo relacionadas al paciente a cargo)
- Gestionar los posibles problemas psicológicos del anciano o dependiente y sus modificaciones del ánimo.
- Ser una compañía activa del paciente y participar de sus actividades de recreo como lecturas, juegos de mesa, charlas y mirar televisión, también en el entorno social.
Ventajas de contar con un cuidador
Son muchos los beneficios de contar con los servicios de una cuidadora domiciliaria, los principales son:
El confort de permanecer en casa
El adulto mayor o dependiente puede continuar viviendo en su hogar junto a sus objetos y en su ambiente conocido. Asimismo, sus hábitos no se ven sobresaltados y puede seguir siendo visitado por sus seres queridos y amistades, cuando lo quiera.
Fijación de rutinas
Las personas que requieren de este servicio deben tener una rutina organizada. Contar con la asistencia de un profesional asignado al domicilio le suma buenas dosis de seguridad y tranquilidad a él y a sus familiares.
Cuidado a medida
Uno de los grandes aportes que facilita la contratación de un cuidador es que otorga un trato altamente cercano y personalizado que se adecúa a las demandas del paciente.
Mejor calidad de vida integral
Al margen de que cada familia se esfuerce por hacer lo mejor por su ser querido con necesidades especiales de atención, algunas veces la ayuda tercerizada es la solución más conveniente. Estos servicios cuentan con todos los mecanismos y conocimiento para gestionar a este tipo de pacientes potenciando su bienestar.
Supervisión de toma de remedios
La ingesta de la correcta medicación en los horarios prescriptos es fundamental para contribuir a la salud integral del adulto mayor o dependiente.
Asistencia ante emergencias
Con algo de frecuencia, este tipo de pacientes pueden requerir apoyo ante situaciones urgentes como accidentes domésticos e inconvenientes imprevistos de salud. La figura del cuidador es clave para poder asistirlo antes de la llegada de la ambulancia o traslado, ya que está capacitado.
