La barriada está en silencio. Estupefacta y triste. Nadie se atreve aún a expresar en toda su dimensión el horror sucedido a pocos metros de sus casas en La Carolina, localidad de Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela. Cómo se pasa de ser un chico jugando a la pelota a ser un posible asesino, cómo de ser otro pibe jugando en el potrero a ser la víctima. Demasiadas preguntas sin responder.
Este jueves, el adolescente de 14 años que habría confesado el crimen de su amiguito de 10 se negó a declarar. “No dijo ni una palabra”, contó un vocero que sigue de cerca los pormenores de la investigación. Esas mismas fuentes señalaron que “parecía consternado”. La jueza de la causa dispuso que siga detenido en un instituto de menores de La Plata.
Mientras tanto, los primeros datos forenses arrojan resultados reveladores. “El informe preliminar de la autopsia no fue concluyente con respecto a la causa de la muerte de Aparicio”, indicaron. Así se corrió el foco de atención del presunto juego de asfixia al que, según la madre del adolescente de 14 años acusado del crimen, practicaban los chicos cuando fue asesinado Axel. Y toma fuerza la teoría de que el niño fue asesinado de un corte en el cuello.
Si se transita por esta última hipótesis, los elementos que van recogiendo los investigadores permitirían sostener que el presunto asesino tuvo una pelea con la víctima. ¿Por qué? Es lo que ahora debe dilucidar la Justicia. En principio, pareciera que el acusado del crimen intentaba defender a su hermanito de 8 años – presuntamente lo ayudó a esconder el cuerpo- porque sentía que la víctima lo “ninguneaba”. En ese contexto, algunos investigadores presumen que Axel fue herido en un ojo. “Quiso avisarle a su mamá que lo habían lastimado”, dijo la fuente. Y ahí habría recibido la puntada que pudo ser mortal y después le pusieron la almohada. Eriza la piel.
EN EL BANQUILLO
Por ahora, el chico de 14 años acusado de matar a Axel Aparicio (10) permanecerá internado en el instituto de menores de La Plata al que fue derivado luego de que confesara ante la Policía el crimen de su vecino del barrio Ingeniero Allan de Florencio Varela y que dijera que, con la ayuda de su hermanito, habían ocultado el cuerpo.
Fuentes con acceso a la causa informaron que la jueza Isabel Cerioni “dispuso la continuidad de las medidas de seguridad, por lo que el menor seguirá detenido”.
“Se negó a declarar, estaba calladito y parecía consternado”, confiaron las fuentes a la actitud del menor cuando estuvo frente a frente al fiscal del Fuero de Responsabilidad Juvenil de Florencio Varela.
En la audiencia judicial, el abogado defensor pidió la libertad del menor, ya que es inimputable. Sin embargo, la jueza se la rechazó. Y los fundamentos de esa negativa bien podrían estar sostenidos por los resultados preliminares de la autopsia.
Es que, según pudo saberse, para los forenses, el corte que tenía la víctima en el cuello podría haber sido vital. “El informe preliminar de la autopsia no fue concluyente con respecto a la causa de la muerte de Aparicio”, indicaron. “Lo asfixiaron pero no se descarta que el corte que tenía en el cuello la víctima también haya sido vital”, informaron las fuentes del caso y detallaron que recién con los estudios complementarios se tendrá el resultado definitivo.
Otra de las líneas de investigación de la Justicia también es el rol del hermano del sospechoso. Un chico de la misma edad de la víctima y que, según las fuentes, «habría sido el foco de las burlas del menor asesinado».
Todo sucedió el martes, en una precaria casilla de un ambiente de calle 1201, entre 1266 y 1203. Allí había ido a hacer la tarea Axel. Nunca regresó a su casa por lo que su mamá denunció su desaparición.
Fue el miércoles a la mañana, tras una denuncia a la Policía, que entre dos paredes fue hallado el cuerpo sin vida del chiquito de 10 años desaparecido.
El adolescente acusado del crimen habría confesado que asfixió a la víctima con una almohada. Luego, con la ayuda de su hermano de 10 habría trasladado el cadáver hasta el lugar donde lo encontraron.
