Desde hace dos años, las sesiones en el Concejo Deliberante de Florencio Varela se han convertido en una caja de Pandora. Nadie puede augurar lo que finalmente sucederá en cada jornada en la que se reúnen. Las dudas de si existirá un consenso entre los bloques, o en su defecto una larga jornada de debate y hasta la ausencia de todo un espacio político que hasta puede hacer caer la sesión.
Y eso fue lo que pasó en la última sesión cuando el recinto se quedó sin quórum lo que dejó aprobado de hecho y de derecho la rendición de cuentas, pues se había vencido el tiempo límite para el tratamiento.
En efecto, según la normativa el cuerpo legislativo tiene dos meses para dar tratamiento al expediente de la rendición de cuentas. El Ejecutivo local lo presentó en tiempo y forma el 31 de marzo. El 31 de mayo era el día límite y al no haber quórum quedó habilitado. Así, cada uno de los bloques comenzó a pagar las últimas desprolijidades como ausencias para evitar quórum e idas y venidas con bloques completos que no aparecen.
Desde el Frente para la Victoria, Antonio Suarez y Laura Ravagni, manifestaron ante la requisitoria de Infosur que “lo que vimos fue un posicionamiento político. Ellos tienen una posición y nosotros somos oficialistas y respondemos a Julio Pereyra. Nosotros compartimos la evaluación política favorable del Departamento Ejecutivo”.
Y sobre la decisión de levantarse del recinto, aclaró Suarez que “En esta ocasión no daban las condiciones para debatir, porque sólo dos concejales se tomaron el tiempo en ir a revisar las cuentas” y ejemplificó “íbamos a tenerlo a Ottonello con su larga oratoria de cuestionamientos que las iba a traer sin conocer, porque sabemos bien que no se presentó en ningún área de contaduría para revistar las cuentas”.
Por su parte desde Cambiemos, Ríos y Ottonello remarcaron que “después de revisar las erogaciones que ha tenido el intendente, nuestro planteo íbamos a ser rechazar la rendición de cuentas” y “nos vemos sorprendidos en con el pacto entre Salatino y Pereyra a partir de la visita del hijo de la ex presidenta” dijo Ríos.
En tanto, Ottonello aclaró que “fue una desilusión ver que el oficialismo se levantó y se fue. No quisieron ser testigos del rechazo a las cuentas de Pereyra”. Y sobre Nuevo Encuentro dijo “lo que hicieron es contradictorio, hicieron público un comunicado con más de 10 irregularidades por las cuales las cuentas no debían ser aprobadas pero no estuvieron presentes, y con eso favorecieron al bloque oficialista”.
Y por último Zisuela del Frente Renovador, “Hemos vuelto a presidir la comisión de Hacienda y se sacó el dictamen para tratar las cuentas, pero el bloque Frente para la Victoria se retiró y el Nuevo Encuentro no estuvo, lo que deja a la vista que hay un acuerdo entre Pereyra y Nuevo Encuentro” y sentenció “Espero que el Tribunal de Cuentas actué en las irregularidades. Este es el segundo año que Pereyra tiene las cuentas no aprobadas por el Concejo y se vio claramente que el oficialismo no permitió que se votara”.
LA SESIÓN QUE SE CAYÓ
En la mañana del martes último, el Concejo abrió sus puertas para sesionar. La novedad fue la presencia de casi la mayoría de los concejales del bloque Frente Renovador (ausencia mediante excusación por parte del gremialista Olmedo). Y lo que extrañÓ a propios y a ajenos a las sesiones fue que los contadores Salatino y Camiletti, que se destacan con sus exposiciones cuando se analizan las cuentas municipales, no se encontraban en sus bancas.
Así comenzó la sesión, con un total de 20 ediles. La idea era debatir el expediente 26332/17 correspondiente al proyecto de Ordenanza de Rendición de Cuentas del Ejercicio 2016. Desde el inicio el edil de Cambiemos Ottonello planteó su negativa a aprobar dicha normativa, ya que entre otras cuestiones en el mismo expediente de debate se encontraba el tratamiento de los gastos del Concejo Deliberante, situación que siempre se evalúa y vota por separado. A la misma conclusión se manifestó Zisuela, quien a su vez expresó la necesidad de escuchar el desglose de las cuentas, que habitualmente realizan de forma crítica y puntillosa los concejales de Nuevo Encuentro, quienes no se encontraban en el recinto.
Desde el Frente para la Victoria, el edil Suarez fue el encargado de aclarar las inquietudes del cuerpo, manifestando que “en la comisión de haciendas eso que plantean los concejales fue hablado, y que se iba a hacer la votación como cuando se trató la rendición del año pasado”.