Al vecino que vive sobre la calle Vélez Sarsfield casi esquina 402 en Ezpeleta lo despertó el llanto desgarrador. A sus oídos parecía una nena. Se levantó rápido, como un bombero y salió a la calle. Sin pensarlo. Sobre la calle yacía un cuerpo pequeño y a su lado se arrodillaba uno más chico aún. Era un varón de 13 años. El muerto apenas había llegado a los 14.
Otro vecino llamó al 911. Matías Banuera murió un balazo en la nuca, disparada por un arma policial. Cuatro policías dijeron aquel día que fue un supuesto enfrentamiento. Y sindicaron al adolescente y sus amigos como presuntos ladrones y hasta narcotraficantes.
Con el correr de las horas esa teoría empezó a caerse como un castillo de naipes y los cuatro policías bonaerenses quedaron detenidos y desafectados de la fuerza tras ser acusados por el crimen, informaron las fuentes judiciales.
Los oficiales fueron identificados como Maximiliano Aguirre, Cristian Alejos, Lucas Bulllosa y Manuel Argañaraz, quienes fueron imputados por el delito de «homicidio agravado por su condición de policías» en perjuicio de Matías Banuera (14).
Además, los cuatro efectivos que desempeñaban sus tareas en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediata (UTOI) de la fuerza provincial fueron desafectados por Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Infosur que el hecho ocurrió el sábado por la madrugada en Vélez Sarsfield y 402 de la localidad de Ezpeleta, partido de Quilmes, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
En ese momento, un grupo de amigos iba caminando por la calle y en un principio se dio a conocer que uno de los muchachos entró al patio de una vivienda e intentó robar una moto que estaba allí estacionada.
Al darse cuenta de la situación, el propietario del rodado le avisó a un vecino policía que estaba festejando un cumpleaños con otros camaradas a los que estaba despidiendo en la puerta de su casa.
Según las fuentes, los cuatro efectivos se dirigieron a buscar a los adolescentes, quienes al verlos que estaban armados escaparon en distintas direcciones.
Sin embargo, los acusados efectuaron varios disparos contra los jóvenes, uno de los cuales recibió un disparo en la nuca que le causó la muerte casi en el acto.
Un vecino que escuchó las detonaciones llamó al número de emergencias 911 y a los pocos minutos arribó personal de la comisaría 3ra. de Quilmes que constató que Banuera había fallecido.