Lagos espejados, montañas infinitas y amaneceres sobre el mar: así quieren recibir los argentinos el 2026. Según registros de Plataforma10, los destinos con vistas impactantes se convirtieron en el nuevo furor de fin de año, redefiniendo cómo se celebra el 31 de diciembre.
Costa Atlántica Norte: playas y amaneceres frente al mar
Pinamar Norte, Mar de las Pampas y Costa Esmeralda registran un fuerte aumento en la demanda. Familias y grupos jóvenes buscan un año nuevo íntimo, con vistas ininterrumpidas al horizonte y playas amplias con médanos altos.
Cómo llegar: servicios semicama desde Buenos Aires a Pinamar desde $40.000, viaje de aproximadamente 6 horas.

Sierras cordobesas: terrazas naturales para el brindis
Valle de Calamuchita, Mina Clavero y Villa General Belgrano destacan por atardeceres amplios, montañas recortadas y colores únicos para despedir el año. Cabañas y hosterías ofrecen decks elevados, fogones panorámicos y terrazas al aire libre.
Cómo llegar: desde Buenos Aires, pasajes a Villa Calamuchita desde $69.000, viaje de 10 horas y media.
San Luis: turismo de cielo abierto
Merlo, Potrero de los Funes y el corredor serrano central son elegidos por quienes buscan celebraciones contemplativas, con cielos despejados y baja contaminación lumínica, ideales para observar estrellas.
Cómo llegar: desde Buenos Aires, pasajes a Merlo desde $57.000, viaje de 17 horas.
San Martín de los Andes: el sueño patagónico
Con lagos de postal y montañas nevadas, el Lago Lácar ofrece reflejos sobre el agua y atardeceres rosados. Excursiones especiales y miradores naturales impulsan la temporada.
Cómo llegar: desde Buenos Aires, servicios semicama desde $142.000, viaje de 1 día.
Por qué esta tendencia
- Reencuentro interno: cierre de año en calma y conexión con la naturaleza.
- Impacto en redes sociales: experiencias visuales ideales para Instagram y TikTok.
- Vistas que valen más que el lujo: la postal del brindis pesa más que las comodidades premium.
- Turismo interno en expansión: transporte terrestre y plataformas online facilitan destinos fuera del radar tradicional.
Brindar frente a un lago, desde un mirador serrano o en lo alto de un médano se volvió un ritual de cierre de ciclo. La vista soñada es la protagonista del Año Nuevo 2026.

