Elisa Mbango y Euclidia Simão buscan y rebuscan palabras que puedan expresar el agradecimiento que tienen por la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela. Y aunque usan muchas, son más bien los gestos y su historia de vida, las que terminan emocionando hasta las lágrimas.
Sus palabras repasan el motivo que las trajo desde Angola a Argentina. Llegadas a nuestro país hace tres años desde la provincia de Moxico, en el extremo este de Angola, Elisa y Euclidia buscaban un lugar donde hacer realidad su intención de acceder a una formación universitaria. Las unía con Argentina el vínculo establecido por misioneros que realizan labor solidaria en el país africano, asolado por una larga guerra civil que se extendió entre 1975 y 2002. Así es que se sentaron en las aulas de Medicina y Trabajo Social de la UNAJ con una fuerte vocación de servicio.
Anna Fehring, de la Evangelische Hochschule Ludwigsburg es de Alemania y una de las estudiantes que realiza un intercambio en la UNAJ, la segunda casa de Altos Estudios en cantidad de inscripciones del Conurbano.
Anna está realizando cursos de la carrera de Trabajo Social y permanecerá en Argentina un corto tiempo más. En su relato, Anna destacó que su estancia en la UNAJ está resultando muy provechosa ya que le permite enriquecer su formación con perspectivas novedosas que no se encuentran disponibles en Alemania. Anna complementa sus clases con la participación en actividades que lleva adelante el Centro de Participación Popular Monseñor Angelelli de Florencio Varela, institución con la que está en contacto desde su primera visita a nuestro país, en marzo del año pasado.
Asimismo, remarca el buen recibimiento que ha tenido en la UNAJ y la buena relación que ha entablado con los estudiantes con los que comparte las clases.
Estas alumnas forman parte de una cantidad de estudiantes universitarios extranjeros que con convenios e intercambios recalaron en la universidad de Florencio Varela. El año pasado fueron cerca de 40 las visitas de estudiantes extranjeros y se prevé un número similar para el 2017.
Mariano Ameghino forma parte de la Dirección de Relaciones Internacionales, oficina fundamental en el engranaje que permite la visita de estudiantes, docentes y autoridades de otros países a Florencio Varela. “Internacionalizar no se trata solo de viajar. Lo importante es que la universidad tenga visitas de estudiantes, académicos, embajadores” sostiene en diálogo con Infosur.
Aunque las bases para pasar de las relaciones internacionales a políticas internacionales, será necesario debatir sobre las prioridades presupuestarias, tan reticentes en estos últimos tiempos.
En el mundo ocurre lo contrario si hablamos de inversión en estudiantes extranjeros. En Estados Unidos y Alemania, por ejemplo, se incrementan las becas para estudiantes extranjeros. Canadá pone carteles en Silicon Valley para que vayan a estudiar a su país si no encuentran cupo en las universidades. Los estudiantes extranjeros, aunque no paguen la carrera de grado, representan una inversión. Pero muchas de las actividades que realiza la UNAJ para intercambios internacionales están hechas a pulmón.
Desde su creación en el 2009, la UNAJ ha logrado posicionarse como un centro de altos estudios de referencia a nivel regional con la incorporación de estudiantes de los distintos municipios pertenecientes al conurbano sur. De esa matrícula, en el 2016, 642 no habían nacido en la Argentina y la eligieron para estudiar y vivir.
Este vínculo con la comunidad local también se ha proyectado a las relaciones internacionales de la Universidad a partir del desarrollo de un Plan Estratégico de Internacionalización que busca contribuir a la calidad de la enseñanza, la investigación, la vinculación y al posicionamiento institucional, académico, científico y social a nivel regional, nacional y global.
PARA EL MUNDO
Pero “La Jauretche” no solo recibe visitas extranjeras, sino que envía al mundo a sus propios estudiantes y docentes para formar parte de una capacitación. Es el caso de Camila Sol Provoste Greco de 23 años, estudiante de Ingeniería Industrial y que gracias al Programa Argentina Francia Ingenieros Tecnología (ARFITEC) cursa en la Escuela Nacional de Ingenieros de Metz de Francia, donde se especializa en Organización y Gerenciamiento, y ha sumado un enriquecedor aprendizaje para su prometedora carrera académica y profesional.
Carolina Álvarez, estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial, cursó durante un semestre en la Escuela Nacional de Ingenieros de Metz gracias al Programa Argentina Francia Ingenieros Tecnología (ARFITEC).
La Escuela Nacional de Ingeniería de Metz (ENIM) es la principal escuela de ingeniería de Francia. Actualmente tiene 1.000 estudiantes y funciona en esta ciudad que se ubica al noreste de Francia, a tan solo 280 kilómetros de París, otros 212 de Frankfurt, Alemania, y apenas a 56 de Luxemburgo.
En la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), el 95% de los alumnos proviene de familias sin estudios terciarios ni universitarios, en un territorio que reúne a estudiantes del todo el conurbano sur. Si bien este año sostuvo la cantidad de ingresantes, la deserción se hizo notar en los pasillos de las Facultades.
La Universidad Nacional Arturo Jauretche se transformó en pocos años en una de las casas de estudio más elegidas en el conurbano bonaerense. Después de la Universidad Nacional de La Matanza, es una de las casas de altos estudios del conurbano que cuenta con la mayor cantidad de estudiantes y, año tras año, se consolida en la región que abarca Florencio Varela, Berazategui, Quilmes y Almirante Brown. Estos cuatro municipios conforman uno de los territorios con mayor población del Gran Buenos Aires, con casi 2 millones de habitantes, de acuerdo a los datos del último Censo Nacional de Población y Vivienda (2010).
CRECE DESDE EL PIE
En la actualidad, son más de 24 mil los estudiantes que cursan en la UNAJ y, por tercer año consecutivo, recibió a más de nueve mil ingresantes. Según explica el rector Ernesto Villanueva, “durante los primeros años, la universidad respondió a la demanda de mucha gente que tenía asignaturas pendientes, que no había podido asistir a una universidad porque no tenía posibilidades físicas o económicas”. Es por este motivo que el promedio de edad de los ingresantes era de 27 años. En cambio, para el inicio de este ciclo lectivo 2017, se observó que la UNAJ ha pasado a ser la primera elección para realizar una carrera de grado para muchos jóvenes ya que el 57 % de los inscriptos tiene entre 17 y 24 años.