La fiscal Mariana Dongiovani de Florencio Varela no tiene buenos comentarios judiciales. Es la fiscal que tuvo que investigar la conocida «Masacre de Varela», donde dos chicas fueron asesinadas y otras dos heridas en plena avenida Senzabello y que terminó impune. Ahora, es la que lleva adelante la instrucción de la causa por el crimen de Lautaro Morello (18) y la desaparición de Lucas Escalante (26).
Desde el comienzo de la causa de los dos chicos que estuvieron una semana desaparecidos, Dongiovani volvió a cosechar críticas de la familia y de los amigos de Lautaro. Con una falta de empatía absoluta, nunca se dignó a llamarlos hasta que la presión mediática la puso al borde del abismo. Entonces optó por pedirle al abogado Guillermo Baqué, según el mismo reportó en declaraciones periodísticas, que no «mediatice» el caso. Esa noche apareció el cuerpo de Lautaro en Guernica.
En las últimas horas, la tía del joven cuyo cadáver apareció semicalcinado y fue asesinado por asfixia y estrangulamiento, Aldana Morello, formuló durísicas críticas con Dongiovani: «Qué pasa que la fiscal no deja que nuestro abogado entre en la causa», escribió en las redes sociales «están escondiendo algo», se preguntó.
El Dr. Carlos Dieguez tomó las riendas de la causa patrocinando a la familia después de la renuncia de Baqué por aquella reunión en la que la fiscal le habría pedido que no «mediatice» el caso. Apenas asumió, el letrado denunció que «Me hicieron una videollamada en la que me iban como grabando cuando salí anoche del domicilio de Lautaro y me siguió un auto negro y una moto. Hoy a la mañana el mismo auto y la misma moto de alta cilindrada, sin patente, se pararon en el domicilio de mi hija», dijo el abogado Carlos Dieguez.
El letrado añadió que presumen que el auto pudo haber sido un «Honda o un Toyota Corolla» y que el motociclista era «un hombre con una mochila».
«No es por mí, es por la familia, están pasando vehículos raros y a una de la tía que trabaja en la fuerza como oficial y no tiene nada que ver con nada la están amedrentando, amenazando», sostuvo Dieguez, quien anunció que presentará la denuncia correspondiente.
El letrado también pidió que la Policía de la provincia de Buenos Aires sea apartada de la investigación porque «hay unos pocos sinvergüenzas que manchan el uniforme de azul y eso está acreditado en el expediente».
«Por eso estamos pidiendo que se haga cargo una fuerza nacional ya sea Policía Federal Argentina, Gendarmería o Prefectura Naval», aseguró.
Según el abogado, Lautaro «estuvo desgraciadamente en un lugar en donde no debía estar» y aclaró que «este el principio de una extensa investigación».
«Cuando se estaba incendiando el vehículo venía una (Volkswagen) Amarok blanca y un Peugeot gris que le hacía el apoyo a la vera de la ruta 53. Así mismo circulaba un patrullero de la Policía bonaerense a baja velocidad. Estamos pidiendo la ubicación de esos móviles a ver si guardaban relación con el hecho o estaban dando algún tipo de apoyo dada las circunstancias a la gente que está sospechada hasta el momento», explicó.
Por su parte, otra familiar solicitó en una conferencia de prensa en la puerta de la fiscalía junto al abogado que la causa pase al «fuero federal, e insistió en que la Policía provincial sea apartada, mientras que Miriam, abuela de Lautaro, criticó el trabajo de la fiscal Dongiovanni.
«La fiscal no estuvo donde apareció el auto, no estuvo donde se hicieron los allanamientos ni donde encontraron el cuerpo, nos atendió mal y nunca nos llamó ayer, ni el lunes ni el fin de semana. La fiscal se quejó de todo, altanera, lo que nos contestó la fiscal no nos servía de nada», señaló.