La Policía Bonaerense fue apartada de la investigación por los brutales asesinatos de Paloma y Josué en Florencio Varela. Tras las sospechas sobre su accionar, la causa pasó a manos de la Policía Federal.
Desde un principio, desde la policía local se intentó instalar la hipótesis de un robo cometido por indigentes del barrio. Sin embargo, la familia de Josué Salvatierra, a través de su abogado, Carlos Diéguez, exigió que la Bonaerense fuera removida del caso, argumentando irregularidades tanto en los días previos al crimen como en la construcción de las hipótesis.
El fiscal Hernán Bustos Rivas, titular de la Fiscalía N° 5 y ex policía bonaerense, tardó solo 24 minutos en firmar la resolución que apartó a la fuerza provincial. El 7 de febrero se notificó a la Bonaerense, a la DDI, a la SUBDDI de Varela y a la Dirección de Cibercrimen Región AMBA SUR III. Ahora, la investigación quedó en manos de la División Homicidios de la Policía Federal.
Mientras tanto, las teorías iniciales de la Bonaerense, que atribuían el crimen a indigentes, se desmoronan. Crece la versión de que los verdaderos responsables estaría relacionados con narcotraficantes de la zona.