Néstor ya no inhala humo sino vapor. Fumador empedernido desde los 16 años, encontró en el llamado “cigarrillo electrónico”, una forma de alejarse del “pucho” tradicional. Y hace meses que lo lleva adelante.
Los vapeadores o cigarrillos electrónicos, como los que utiliza Néstor, son dispositivos con diferentes formas que liberan nicotina a través de un calentamiento por una resistencia de un líquido mezcla de propilenglicol y glicerina vegetal, más líquidos saborizantes comestibles. Es decir que el que «vapea» no traga humo sino vapor.
DE ahí, que los miles de argentinos que eligieron esta modalidad la llamen “vapear”, es decir inhalar el vapor producido por el aparato. . “Nosotros sólo vapeamos”, dice Néstor al comentar su exitosa experiencia. Justamente solovapeamos es un lugar donde se puede encontrar gran variedad de consejos para quienes se inician en este tipo de utilización del cigarrillo electrónico Argentina.
El dato es contundente. Produce una sensación similar a la de fumar cigarrillos tradicionales pero sin las 4.000 toxinas del humo convencional que los fumadores se meten en el cuerpo con cada atado de puchos.
Los cigarrillos electrónicos en Argentina han ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre la población más joven y los fumadores que desean una forma menos perjudicial de consumir nicotina. Incluso en países donde el cigarrillo electrónico tiene su comercialización prohibida, como en Argentina, el producto ha generado muchísima curiosidad y ganó muchos adeptos, que adquieran el dispositivo a través de Internet o en viajes a países que permiten su venta tales como Estados Unidos, Francia, Italia o Portugal.
Para la OMS, casi el 4% de los fumadores del mundo lo hacen vapeando. Es un número enorme para un producto que hace algo más de una década no existía.
Evidencia concluyente para la OMS de que hace mal o produce cáncer no hay todavía, pero de que es inocuo tampoco. Pero sí afirma que el cigarrillo electrónico expone al fumador a menos toxinas que el tabaco.
Algo más del 22% de los argentinos fuman tabaco. A pesar del desaliento al consumo del cigarrillo electrónico por parte de la ANMAT y el Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud (que no tienen datos sobre impacto y volumen del nuevo hábito) a los usuarios les basta la propia experiencia. Los vapeadores son legión y están activos en decenas de foros donde comparten trucos, secretos (en que aerolínea se puede vapear, cómo pasar el control de embarque, por ejemplo), compran y venden.
Ventajas de los cigarrillos electrónicos
Podrá fumar en lugares donde no está permitido el cigarrillo convencional.
Proporciona la misma sensación y sabores que el cigarrillo convencional, pero sin las más de 200 sustancias toxicas.
Calma la ansiedad y la abstinencia que provocan dejar el habito de fumar.
No contiene las sustancias cancerígenas propias del tabaco y el humo, sin alquitrán y sin monóxido de carbono.
Mejora su economía, ahorrándose mucho dinero en la compra de las etiquetas diarias.