Uno de los dos detenidos por el crimen de Lautaro Morello, asesinado en forma brutal y el cadáver hallado semicalcinado, y la desaparición de Lucas Escalante, al que se busca desde el 9 de diciembre sin noticias, pidió declarar ante la fiscal de la causa.
Se trata de Maximiliano Centurión, sobrino del comisario mayor en actividad de la Policía Bonaerense, Francisco Centurión, y primo del otro detenido, Cristián (hijo del mismo comisario).
De acuerdo con fuentes judiciales, Maximiliano habría tomado esa decisión tras la recomendación de su abogado (distinto al de su primo), en un intento por desvincularse de la acusación en su contra. Cabe recordar que el joven fue detenido hace 11 días, después de que los investigadores allanaran la casa de su tío en el barrio La Capilla, de Florencio Varela.
Los investigadores del caso creen que los dos imputados detenidos por el caso le ofrecieron vales de nafta gratuitos como método para atraer a las víctimas, a partir de una serie de audios incorporados a la causa, informaron fuentes de la investigación.
La hipótesis surgió por unos archivos de audio de la aplicación WhatsApp que fueron aportados al expediente por un amigo de Lucas, y que corresponden a un intercambio de mensajes que tuvieron antes de su desaparición y la de Lautaro.
En esos audios, Lucas le preguntaba a un amigo suyo si iba a estar en su casa, porque debía ir a buscar unos «vales de nafta» a lo de un conocido que vive cerca suyo, y que, de acuerdo a lo que surgió posteriormente de la investigación, era la casaquinta de Cristian Centurión, hijo de un comisario mayor de la policía bonaerense, uno de los dos detenidos en la causa.