Mientras avanza el ensanche de la 53 y se proyecta el convenio con La Plata para unirla con la Ruta 6, vecinos denuncian el tramo fantasma entre Los Pilares y Paraná, detenido hace más de 10 años.
Florencio Varela vibra con el avance de las máquinas sobre la Ruta Provincial N°53, la histórica arteria que promete mejorar la conectividad del distrito y extenderse hasta la Ruta 6 gracias a un convenio en marcha con La Plata. Sin embargo, en medio de la expectativa, hay un tramo que se convirtió en un verdadero agujero negro vial: entre el barrio Los Pilares y Paraná, la obra está detenida en sus carriles centrrales desde hace más de una década.
En la práctica, la modernización de la 53 llega hasta la estación de servicio YPF de Los Pilares. Desde allí, la traza de los carriles centrales se corta bruscamente y reaparece recién en Paraná, donde se retoma el ensanche completo. El tramo intermedio quedó inconcluso, con un montículo de tierra peligroso que los automovilistas deben sortear para doblar hacia la calle Cacheuta, en maniobras que se convierten en una trampa cotidiana.
“Es un triángulo de las Bermudas. Acá la obra desapareció y nunca nadie explicó qué pasó”, se queja Juan Carlos, vecino de la zona que cada mañana transita el sector con sus hijos. Sus palabras reflejan la preocupación barrial: nadie sabe por qué el asfalto nunca llegó en forma completa y, mientras tanto, la inseguridad vial crece.
El contraste es evidente. Desde Paraná en adelante, los trabajos muestran avances concretos con miras a transformar la 53 en un corredor estratégico para el sur del conurbano bonaerense. Pero hacia atrás, el silencio es total: ni máquinas, ni promesas cumplidas.
La falta de definición convierte a este tramo en un punto crítico. Los vecinos alertan que el riesgo no es solo para autos y motos: también circulan colectivos y camiones pesados que deben esquivar el barro y los montículos de tierra. “Cada cruce es un susto. Vivimos con miedo de un accidente”, confiesa Marta, comerciante del lugar.
Mientras tanto, el convenio con La Plata que proyecta extender la pavimentación hasta la Ruta 6 genera expectativas de integración regional. Sin embargo, el interrogante sigue siendo el mismo: ¿qué pasará con el tramo fantasma de la 53 que quedó olvidado entre Los Pilares y Paraná?

