Mediante las redes sociales, Damián Faldetta se identificó como uno de los «dueños» del boliche Santa Diabla de Florencio Varela y aprovechó para desmentir la información suministrada respecto de la presunta trata de mujeres y la detención de tres personas durante un operativo policial en el local.
Aunque admitió el «allanamiento policial» se permitió aclarar que correspondía a una mujer que ofició de encargada de promoción del lugar hace unos años.