La Colectora de la Autopista Buenos Aires – La Plata, kilómetro 35, en Hudson, Berazategui, se convirtió en el epicentro de una situación que aqueja a los residentes de la zona desde hace más de un año. Cerca de un centenar de motoqueros se congregan cada viernes y sábado en este punto para desafiar la seguridad pública y correr picadas, desencadenando una ola de inseguridad que ha puesto en jaque a la comunidad local.
El problema va más allá de las carreras ilegales. Según testimonios de los afectados, algunos de estos individuos no dudan en aprovechar la oscuridad de la noche para perpetrar actos de robo, sembrando el temor en quienes transitan las calles de Hudson. No se limitan a sus compañeros de ruta, sino que se aventuran a interceptar a cualquier vecino que cruce su camino.
Andrea, una residente afectada, manifestó su preocupación ante la falta de respuesta de las autoridades: «Nadie parece querer hacerse cargo de la situación. Estamos atrapados en una espiral de inseguridad y nadie nos brinda respuestas concretas». Los vecinos, cansados y atemorizados, temen que la pasividad oficial pueda desencadenar incursiones en los barrios cerrados de la zona.
Las autoridades locales han tomado conocimiento de la situación y han anunciado medidas para abordar este flagelo. «Estamos llevando a cabo una investigación de campo exhaustiva para evaluar el nivel de seguridad en cada barrio. En breve, tomaremos medidas concretas para garantizar la tranquilidad de nuestros vecinos», aseguró un portavoz del municipio.
Mientras tanto, la comunidad de Hudson se encuentra en vilo, anhelando un cambio efectivo que devuelva la paz y la seguridad a sus calles. La incertidumbre persiste, pero la esperanza en una pronta solución se mantiene latente en cada rincón de este barrio afectado por la escalada delictiva.