Un estudio reciente revela que el presidente Javier Milei enfrenta su menor aprobación en Florencio Varela con solo un 32.6% de imagen positiva, marcando un contraste significativo con otros distritos del Conurbano.
La última encuesta realizada por CB Consultora arroja luz sobre la variabilidad de la imagen pública del presidente Javier Milei en el área metropolitana de Buenos Aires, destacando un particular desafío en Florencio Varela, donde registra la más baja aceptación entre los distritos evaluados.
En el contexto de una evaluación general que muestra recuperaciones y caídas en distintos municipios, Florencio Varela se posiciona como el punto más crítico para la administración Milei, con una imagen positiva que apenas alcanza el 32.6%. Este dato es aún más llamativo cuando se compara con el 51.5% de aprobación en San Isidro, el máximo registrado en la misma encuesta.
La percepción negativa en Florencio Varela puede estar influenciada por las políticas económicas implementadas por el gobierno nacional, que han tenido un impacto directo en la comunidad local, especialmente en términos de recortes presupuestarios que afectaron proyectos y obras públicas esenciales para el distrito.
Además, se observa que mientras San Isidro experimentó un incremento en la imagen positiva de Milei, otros distritos como Pilar mostraron una disminución, resaltando la volatilidad de la opinión pública y la influencia de las acciones gubernamentales a nivel local.
En Florencio Varela, todo mal con Milei
Este panorama ofrece un desafío considerable para la administración Milei, particularmente en Florencio Varela, donde la necesidad de mejorar la comunicación y fortalecer las políticas públicas se hace evidente. A medida que se acercan los ciclos electorales, entender y abordar estas dinámicas locales se vuelve crucial para cualquier gobierno que aspire a mantener o fortalecer su base electoral.
Con los datos en mano, tanto el equipo de Milei como los actores políticos locales tendrán que evaluar estrategias para cambiar esta percepción y reconectar con una población que claramente muestra signos de descontento y desaprobación.