El Tribunal Oral Criminal N° 1 de Quilmes comenzará a juzgar desde hoy al sujeto imputado de haberle arrojado una piedra que derivó en el deceso de Nahuel Zacarías en el Acceso Sudeste; el joven quilmeño que circulaba en moto cuando regresaba de trabajar y fue atacado en septiembre de 2019.
Los jueces Cecilia Maffei, Marcela Vissio y Fernando Celesia comenzarán a escuchar a los testigos convocados en el debate que se desarrollará en la sede de Penales de Quilmes, de Yrigoyen 475. El imputado por los hechos que derivaron en la muerte de Nahuel Zacarias, es Héctor Coronel, que deberá dar cuentas ante la Justicia como presunto autor material de «homicidio con dolo eventual»; tal consta en la causa en la causa a las 22.50 del 22 de septiembre de 2019, en momentos en que Zacarías circulaba con su moto en inmediaciones del Acceso Sudeste fue sorprendido en su paso por un sujeto que caminaba por la banquina en sentido contrario a la circulación de la víctima, identificado como Coronel, «que actuando con total desprecio por la vida, eligió como víctima a Zacarías arrojandole un objeto contundente que le hizo perder la estabilidad colisionando contra una columna de concreto, lo que ocasionó lesiones de consideración que le provocaron el deceso».
Tiempo después del episodio, Coronel fue detenido por los hechos. Las pericias de la cámara de seguridad dieron resultado al 100 % de que cumple con las características de la persona que atacó a Nahuel. Hay pericias a un celular secuestrado que lo ubican en ese horario bajando de acceso dandose a la fuga. La fiscal del juicio que se inicia hoy será la doctora María de los Angeles Attarian Mena.
El caso de Nahuel Zacarías
Nahuel Zaccarías habia sido padre pocos meses antes del homicidio. Jamás volvería a ver a su hijo luego de ese domingo por la noche cuando, circulando en moto, recibió un ladrillazo de un grupo de delincuentes cuando bajaba de la Autopista a la altura del Triángulo de Bernal.
Los criminales eran un grupo de personas que quemaban basura en la calle y que pretendían hacerlo frenar para asaltarlo. Al percatarse de la situación, Nahuel había intentado eludirlos y allí fue cuando lo apedrearon hasta propinarle el certero ladrillazo que, días más tarde, terminó con su vida.