En diálogo exclusivo con GRUPOLAPROVINCIA.COM, el concejal de Juntos de Avellaneda, Fernando Landaburu, se refirió a la actualidad en el distrito. Habló de “falencias” y de «falta de profesionales» en el sistema de salud. También señaló que la seguridad es el tema que “más preocupa” a los vecinos. “Las estadísticas son muy malas. No sabemos si es desidia, mala gestión o complicidad”.
¿Qué balance puede hacer de la gestión que lleva adelante Alejo Chornobroff en Avellaneda?
Tendríamos que arrancar por plantear que la gestión no es de Alejo Chornobroff porque todo el mundo sabe que en Avellaneda el intendente sigue siendo (Jorge) Ferraresi y que la gestión del día a día la lleva la pareja de Ferraresi, Magdalena Sierra.
En realidad, a Alejo Chornobroff, dicho por propios funcionarios, prácticamente no le consultan nada sino que todas las consultas son con Magdalena Sierra y Ferraresi.
Somos muy críticos de la gestión. Avellaneda es un municipio que tiene muchos recursos. Este año va a estar muy por arriba de los 30.000 millones de pesos, y vemos que hay falencias muy graves en seguridad.
Todavía hay un 35% de la ciudad que no tiene cloacas, hay obras prometidas hace más de 10 años de cloacas que están demoradas, hay obras que se hicieron pero nadie les informa a los vecinos respecto a si se pueden conectar o no.
Nosotros, desde la oposición, queremos aportar en eso para los vecinos, pero tampoco encontramos las respuestas necesarias como para poder decir si esas obras van a poder seguir, si se terminaron. Hay muy poca comunicación con el vecino.
Un tema llamativo de la gestión municipal es el cierre de todas las delegaciones municipales. Mientras en el Gran Buenos Aires, en el país y en el mundo, los municipios tienden a la descentralización como un mecanismo no solo de lograr más eficiencia, más transparencia sino inclusive como una forma de que el vecino pueda plantear sus problemáticas más cerca de donde vive y encontrar al funcionario, encontrar las respuestas, que las delegaciones municipales sean ámbitos democráticos, acá nos encontramos con un caso único en el país, se cerraron todas las delegaciones municipales, con lo cual uno podría decir que se cerró la participación para ser una conducción muy centralizada.
Con respecto al tema de seguridad, que me parece que es el que más preocupa a los vecinos, todos sabemos que muchas veces los intendentes plantean que este es un tema provincial, pero el sistema de monitoreo es municipal. Las estadísticas son muy malas.
«Con la tecnología que hay disponible, que las cámaras de seguridad no funcionen nos llama mucho la atención»
Sabemos que a requisitoria de la Justicia, cundo se piden filmaciones las cámaras no están. Hace poco, vaciaron un comercio, había una cámara en la misma cuadra y nunca se actuó. Nosotros planteamos la falta de capacitación del personal, lo obsoleto de los equipos que se utilizan y no sabemos si es desidia, mala gestión o complicidad.
Realmente a esta altura, con la tecnología que hay disponible, que las cámaras no funcionen nos llama mucho la atención cuando aparte es la prioridad de la preocupación de los vecinos.
El intendente Alejo Chornobroff, según lo que usted señalaba, ¿no tiene ni voz ni voto en el Municipio?
Exactamente. Uno puede entrar a la página del Municipio y va a ver que realmente lo que estoy diciendo se refleja en los videos, en que toda la actividad no es del intendente sino del ministro Ferraresi y de Magdalena Sierra.
Si uno va a las dependencias municipales va a ver que las proyecciones que hacen son de ellos. Basta ver los actos oficiales: el centro del acto lo ocupan Ferraresi y Magdalena Sierra. Ferraresi está todos los días en cada acto que se hace en nuestra ciudad.
Ustedes desde el bloque opositor, pensando en el próximo año, están proyectando la posibilidad de un recambio a nivel municipal. ¿Es necesario un recambio generacional y también de bandera política en la cabeza del Municipio?
Nosotros pensamos que sería muy sano para Avellaneda que haya un recambio de color político. Estamos haciendo, pienso, lo que se debe hacer que es no solo ser oposición, que es el rol donde nos pusieron los vecinos de Avellaneda, sino fundamentalmente estamos trabajando con equipos propuestas para nuestra ciudad.
Hemos presentado hace 15 días un proyecto de ordenanzas para el arreglo de veredas. Caminar con una silla de ruedas, con un adulto mayor, o con un carrito de bebé es imposible. Es muy habitual ver en Avellaneda que esta gente va por las calles porque las veredas son intransitables.
Hemos presentado un proyecto de metrobus para la ciudad de Avellaneda. Es un proyecto se le ofreció inclusive financiado de Nación al intendente Ferraresi, él no lo quiso hacer, como no quiso hacer en su momento el SAME, que surgió de la presión de la gente porque no teníamos en Avellaneda ni siquiera un sistema municipal de emergencias.
Hemos pedido la reapertura de las delegaciones municipales. Hemos presentado un proyecto para recuperar la costa. Hay un montón de propuestas que estamos trabajando con la gente.
Si tuviera que definir en una o en dos palabras la gestión local, ¿cuáles serían?
Yo diría que es una gestión que es una monarquía, porque la democracia diría que el intendente tendría que ser Alejo Chornobroff y no lo es.
Y fuertemente autoritario. Pienso que en Avellaneda se gobierna con el miedo. Una de las políticas que el Municipio plantea son las subsidios a instituciones, pero son usados como herramientas de presión para que no reciban a la oposición, para que sí o sí tengan a que ir a actos oficiales.
«La gestión en Avellaneda es una monarquía y fuertemente autoritaria. Se gobierna con el miedo»
Pienso que es una mala gestión, en la cual no hay infraestructura social. Y me quedó el tema de salud como una falencia muy grave también porque en las unidades sanitarias no encontramos médicos, pediatras, ginecólogos, en una ciudad privilegiada, con todo un sistema de unidades sanitarias que vienen desde el comienzo de la democracia, con cuatro hospitales.
Deberíamos aprovechar este privilegio y realmente lo desaprovechamos