El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Florencio Varela integrado por los jueces Santiago Zurzolo Suárez, Fabio Stremel y Natalia González Aguirre condenó -el pasado martes- a un vecino del barrio Villa Brown a la pena de 17 años de prisión por haber atacado sexualmente de su hijastra cuando era una niña. Además, ordenó que se investigue a la madre de la menor por sus dichos en el debate oral.
El adelanto de veredicto dado a conocer por los magistrados del TOC N° 2 condenó por unanimidad “a Ramón Roberto Albornoz Romero a la pena de 17 años de prisión por resultar autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado, por ser cometido por un encargado de guarda, aprovechar la convivencia preexistente con un menor de 18 años, hechos reiterados desde los 7 años de la víctima – aproximadamente noviembre de 2018- en perjuicio de A.K.G”.
En el fallo el Tribunal, también solicitó la extracción de copias del acta de debate de las declaraciones de la madre de la víctima – Marta B. – para que se investigue la posible comisión del delito de acción pública. Y ordenó que se mantenga hasta el momento de los fundamentos del veredicto antes mencionado, la restricción de acercamiento entre Marta B. y A.K.G.
A lo largo del juicio oral, quedó probado que el ex camionero había atacado sexualmente a su hijastra A.K.G en varias ocasiones una de ellas en noviembre de 2018, cuando convivía junto a la menor y su madre en una vivienda de barrio Villa Brown de Florencio Varela.
Un depredador sexual en casa
Para el fiscal Marcelo Selier, el ahora condenado Ramón Roberto Albornoz Romero era “un depredador sexual” que “abusándose de la convivencia que mantenía con la madre de la menor la atacó sexualmente”. Además, remarcó el representante del Ministerio Público Fiscal que el perfil psicológico de Albornoz Romero era el de un ser “dominante, controlador y manipulador”, que utilizaba “la manipulación para poner a su esposa de su lado”.
Recordemos que en la audiencia del juicio, se escucharon los relatos de la víctima – 16 años- y sus hermanas mayores, que fueron contundentes y todas expresaron el mismo modo de abuso que sufrieron en manos de su padrastro. Además, reflejaron en sus dichos la angustia y tristeza que sentían al haberles contado lo sucedido a su madre y que ésta haya apoyado a su concubino y no a las jóvenes victimas.
Por Romina Martinez Parfeniuk