En un nuevo capítulo de las tensiones internas que sacuden a Unión por la Patria, el escenario político de Quilmes fue testigo de un encuentro frío y distante entre la intendenta Mayra Mendoza y el gobernador Axel Kicillof, durante la inauguración del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 83 de San Francisco Solano. El evento, que debería haber sido un momento de celebración y unidad, se vio eclipsado por la atmósfera tensa entre los líderes políticos.
Al llegar al lugar, Kicillof fue recibido calurosamente por los militantes presentes, uno de los cuales no dudó en expresar su apoyo al gobernador como «el próximo presidente». Sin embargo, el saludo entre Mendoza y el gobernador fue notablemente reservado, algo que no pasó desapercibido entre los asistentes y que rápidamente se convirtió en tema de conversación. «¿Por qué te haces la fría con el próximo presidente?», le cuestionaron a Mendoza algunos vecinos y militantes, evidenciando su sorpresa y descontento ante la actitud de la intendenta.
Durante su discurso, Kicillof no dejó de lado la oportunidad de destacar la importancia de la inauguración del edificio escolar, subrayando las dificultades actuales que enfrenta la provincia debido a los cortes presupuestarios en educación por parte del gobierno nacional. “Esta inauguración es crucial porque la realizamos en un momento muy difícil para todos, donde se cortan trayectorias, esperanzas, sueños y futuro”, afirmó el gobernador, marcando un claro contrapunto con la actitud de la intendenta.
La ausencia del ministro de Desarrollo a la Comunidad, Andrés Larroque, añadió otra capa de complejidad a la jornada, en medio de recientes declaraciones cruzadas dentro del partido que incluyeron defensas y críticas hacia figuras clave como Cristina Kirchner y la propia organización de La Cámpora.
Kicillof en Quilmes
Además del aspecto educativo, el evento también incluyó la entrega de escrituras a 480 familias, en un acto que contó con la participación de Juan Martín Mena, ministro de Justicia, y Silvina Batakis, ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano. Sin embargo, la frialdad inicial entre Mendoza y Kicillof dejó una impresión duradera, sugiriendo que las tensiones internas en Unión por la Patria están lejos de resolverse.
Esta situación en Quilmes refleja no solo las luchas internas del peronismo sino también el desafío de mantener una frente unido frente a los adversidades políticas y económicas actuales. La comunidad y los militantes, claramente expectantes de una mayor cohesión, seguirán de cerca los próximos movimientos de sus líderes.