En horas de la madrugada un operativo policial, con un importante despliegue represivo, rodeo las instalaciones de la papelera Kimberly Clark en Quilmes y procedió al desalojo ilegal de los trabajadores que mantenían su permanencia en la fábrica y de quienes se encontraban en el acampe solidario en la puerta del establecimiento.
Los hechos sucedieron a las 3 de la madrugada, sin contar con ninguna notificación previa y tomó por sorpresa a los trabajadores que se encontraban en el lugar, ante el ingreso intempestivo de los efectivos policiales.
Del operativo resultaron detenidos unos 10 trabajadores de la planta y otros 10 compañeros de organizaciones solidarias que se encontraban en el acampe.