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¿Quién elige a los jefes policiales? Los oscuros antecedentes del jefe de patrullas de Almirante Brown

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10-09-2020 Buenos Aires: Efectivos de la policía permanecían concentrados en la plaza Guernica de Lomas de Zamora, a la espera la espera que el gobernador Axel Kicillof dé a conocer detalles del aumento salarial que otorgará a la fuerza. Foto: Gustavo Amarelle/cbri

La revuelta de la Policía Bonaerense empezó en Adrogué en el partido de Almirante Brown. El lunes al mediodía un grupo de uniformados le reclamaba al comisario Horacio Jaquet, titular de la Región AMBA Sur, que “los jefes nunca bajaban ni a la hora de los muertos” y se plantaban con los patrulleros con un sirenazo que terminó contagiando a otras departamentales. Había reclamos salariales y de los otros, pero es sabido que la tropa no suele mandarse sola sin el visto bueno de los altos mandos.

En uno de los primeros videos difundido por los revoltosos, Jaquet, pide permiso para retirar los móviles policiales. Detrás, como guardaespalda y en absoluto silencio, aparece el comisario Edgardo Eliseo Perdiguero, quien desde los primeros días de agosto está al frente del Comando de Patrullas de ese distrito que comanda Mariano Cascallares y que se supone dio la venia para que llegue a ese lugar de importancia en la distribución de la seguridad.

No es tarea de los periodistas juzgar, ni debería sería serlo. Eso corresponde a la Justicia, o al menos debería ser así. Lo que Infosur transmite es la pregunta de varios vecinos de la zona, incluso uniformados: ¿Quién elige a los jefes policiales?

¿Hubo alguien que supervisó los oscuros antecedentes de Perdiguero a la hora de catapultarlo a la jefatura del comando de patrullas?
Perdiguero hizo buena parte de su carrera policial en zona sur, más precisamente en Quilmes, aunque con tareas de investigación que incluían trabajos en Florencio Varela y Berazategui. En algún momento estuvo relacionado en la causa del Triple Crimen de General Rodríguez, lo que este medio llamó la ruta del “narcosur”. La jueza federal María Servini de Cubría apuntó a él y a otros integrantes de la DDI, cuando intentó determinar si los condenados Lanatta y los Schillaci actuaron solos para secuestrar en Sarandí, asesinar en Quilmes y trasladar a General Rodríguez los cuerpos de los tres empresarios o si fueron ayudados justamente por esos efectivos policiales. Nunca se aclaró.

Otro de los temas en el que lo apuntaron fue unos meses antes del conocido “Leones Blancos”, por el que están involucrados el fiscal de San Isidro, Claudio Scapolán y varios efectivos de la entonces Brigada de Quilmes.

Según escribió el periodista Agustin Ceruse, Perdiguero aparece involucrado por una denuncia de Adrián Gonzalo Baeta y Carlos Daniel Maidana el primero, oficial de la Bonaerense, el segundo, cabo retirado de la Federal. Uno muerto el otro “testigo protegido”. Tampoco nunca se terminó aclarando la situación del comisario donde nació la revuelta.

Perdiguero logró sobrevivir a estas denuncias gracias a la firma del entonces Ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, que lo ascendió en la resolución fechada el 12 de julio del 2016.

Dos años después, en abril del 2018, tras una inspección, dos jefes de la DDI de San Miguel fueron desafectados. Uno de ellos era Perdiguero. Florencia De Sensi de Asuntos Internos de la Bonaerense apareció de incógnito en la Dirección de Investigaciones (DDI) de San Miguel. Explicó que junto a un grupo de inspectores haría un control de rutina y así lo hizo: revisó oficinas, libros de guardia, de la administración declaraciones juradas y no encontró nada fuera de lugar. También revisó los teléfonos celulares del titular. Minutos después requisó el auto particular del teniente primero, Sergio Arévalo. Allí encontraron unos 80 mil pesos. Lo que sirvió para abrir un acta y dar cuenta a la UFI compleja Nº 8 de San Martín, cuyo fiscal ordenó que comenzaran actuaciones por ilícito. Horas después Arévalo y su superior, Edgardo Perdiguero entregaron sus armas reglamentarias y quedaron a disposición de la fuerza.

Pero años más tarde, el comisario dio cuenta de que puede sobrevivir a cualquiera de los gobiernos. Y a comienzos de agosto de este año, el Ministro de Seguridad Sergio Berni lo puso al frente del Comando de Patrullas de Almirante Brown, donde nació la revuelta que lo puso entre las cuerdas. ¿Quién elige a los jefes policiales?

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