Los primeros testeos por coronavirus que se realizaron en los barrios populares de Florencio Varela, arrojaron un dato más que preocupante. Al menos asi lo reveló el intendente Andrés Wtason quien señaló que «detectamos contagios de gente proveniente de Capital”.
Watson aclaró que en este tema «es fundamental seguir a rajatabla los protocolos sanitarios y, sobre todo, que se evite el uso del transporte público en el traslado de personal».
Asimismo informó que desde que comenzó la pandemia del Covid-19, en Florencio Varela «hubo 72 contagiados», y aclaró que se sigue con «un control sanitario estricto, además de llevar adelante la vacunación antigripal».
Respecto de la infraestructura sanitaria disponible en Florencio Varela, el intendente precisó que, «con una población de 553.000 habitantes, contamos, entre lo público y privado, con 100 camas de terapia intensiva con respirador, además de otras 200 de terapia intermedia».
Para el caso de enfermos leves, Watson recordó que «hay instaladas unas 452 camas, en el polideportivo municipal y en otras instituciones privadas, como el club Defensa y Justicia y otros, que ha demostrado un espíritu solidario destacable».
Informó además que en Florencia Varela «ya se habilitaron cuatro empresas que ya volvieron a trabajar, obviamente, con todos los protocolos sanitarios, que nosotros controlamos todos los días», y refirió que otras cinco firmas «ya recibieron la aprobación de la gobernación provincial para retomar su actividad».
TODOS UNIDOS
En tanto, los intendentes de los partidos de Quilmes, Mayra Mendoza y de Berazategui, Juan José Mussi, también cuestionaron la apertura de actividades dispuesta por el gobierno porteño, por considerar que esa decisión pone en riesgo de contagios de coronavirus a los habitantes de la provincia.
«Para nosotros es un gran problema», manifestó Mendoza en declaraciones a El Destape Radio y argumentó que muchos de los trabajadores de esos comercios de la ciudad «viven en el conurbano e inevitablemente tendrán que tomar un transporte público».
«Eso nos va a generar una propagación del virus, que todavía tenemos que seguir controlando, porque estamos terminando los hospitales para poder atender», expresó.
«Queremos controlar la curva y evitar picos que nos generen muertes que son evitables», insistió la jefa comunal y remarcó: «Nos parece un acto de irresponsabilidad por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el habilitar comercios que no son esenciales».
La jefa comunal apeló a la «responsabilidad colectiva» y recomendó entender que lo decidido en la ciudad de Buenos Aires «tiene consecuencias en el conurbano».
En el mismo sentido se pronunció el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, quien criticó la flexibilización de la cuarentena en el territorio porteño y planteó: «Si las cosas siguen así cerraría los accesos a la capital, porque si no la situación no va a finalizar nunca».
«Todos los intendentes estamos de acuerdo con que el Jefe de Gobierno de la Ciudad no abra los comercios. Tendríamos que cerrar los puentes si eso pasa», advirtió el jefe comunal en declaraciones al mismo medio.
