«Pido perdón por lo que hice y tengo que pagarlo», fueron las últimas palabras que dijo en el juicio el padrastro acusado de matar a golpes a una niña de 3 años y abusar sexualmente de ella. La fiscal pidió ayer la pena de reclusión perpetua para éste y la madre en la instancia de alegatos. La defensa del hombre pidió que se lo condene por «homicidio simple» y el letrado de la mujer requirió la libre absolución al considerarla «víctima de violencia de género». La semana próxima los jueces del Tribunal Oral 1 de Quilmes darán a conocer el veredicto.
Uno de los juicios más impactantes en los últimos años está llegando a su fin en el Departamento Judicial Quilmes, Mauricio Canosa Fratti y Victoria Núñez están acusados del femicidio de la pequeña de 3 años en una finca de Varela. Los relatos brindados en el juicio fueron aberrantes; desde un médico que dijo que la pequeña tenía «severas lesiones ginecológicas», hasta cotejos de ADN que comprometen al encartado. Ayer la fiscal María de los Angeles Attarian Mena no dudó en solicitar lo máximo que prevé el Código Penal: reclusión perpetua para ambos.
La defensora de Canosa Fratti, Lorena Montiel, alegó porque se lo condene por «homicidio simple», lo que implicaría una pena menor y el letrado que asiste a la mamá de la víctima, solicitó a los jueces Marcela Vissio, Fernando Celesia y Gustavo Farina que se absuelva a la mujer de los hechos que se le endilgan.
Antes de pasar a deliberar la jueza dio la opción de decir las últimas palabra a los procesados y Canosa Fratti pidió «perdón por lo hecho». La semana próxima los jueces darán a conocer el pronunciamiento en la sede de Yrigoyen 475 contra los encartados por «homicidio agravado por el vínculo en concurso con homicidio criminis causa»