El tratamiento innovador en el Hospital El Cruce:
mascotas visitan pacientes con fines terapéuticos
Agustín tiene 18 años y el cuero curtido por el castigo de la vida. Hace ocho perdió a su mamá y en enero pasado un balazo durante un robo le atravesó la médula y lo puso al borde de la muerte. Fue trasladado al Hospital El Cruce y se recupera con mucha fuerza.
Hace calor y el sol golpea sobre los jardines del hospital. Parece un día más, pero para Agustín, sus hermanos y el principal nosocomio de alta calidad no lo es. Pepe, el perro de Agustín está llegando y corre al encuentro del joven en una ceremonia que llena los ojos de lágrimas a cualquiera que pase por el lugar.
Lo que ocurrió con Agustín no es un hecho aislado. La atención en salud hoy plantea grandes desafíos, pacientes con internaciones prolongadas que requieren diferentes alternativas en el tratamiento terapéutico. El Hospital El Cruce (HEC) busca dar respuesta al desafío de la humanización en los espacios sanitarios. Por eso, pone en práctica el Protocolo de actividades asistidas por mascotas, una iniciativa del equipo de Cuidados Humanizados del HEC.
Cómo arrancó la iniciativa de los cuidados humanizados
El HEC desde sus inicios se caracterizó por tener un modelo de atención innovador, todos sus procesos de atención estuvieron centrados en las personas. Entendiendo un sistema de salud público con sus procesos enfocados en la atención integral.
A partir de la pandemia se puso en marcha el Programa de Cuidados Humanizados. Uno de sus ejes radica en escuchar lo que necesita cada paciente y familiares. Se plantean las estrategias para el bienestar del paciente y su familia que atraviesan un proceso de enfermedad. Considerando fundamental para la recuperación los vínculos afectivos.
El protocolo contempla la posibilidad de que los pacientes puedan ser visitados por sus mascotas en esta primera etapa solo se permitirá el acceso de perros.
Lidera el Programa de Cuidados Humanizados la médica Beatriz Carballeira, quien nos relató que todo inició cuando, “en el 2020 un paciente que atravesó una larga internación por Covid-19, solicitaba poder ver a su mascota, ya que la extrañaba con locura. Y nos preguntamos ¿Por qué no?. A partir de allí, hicimos una reunión de equipo interdisciplinario integrado por enfermería, terapistas, infectología y kinesiología; y comenzamos la búsqueda bibliográfica de donde surgieron las bases para el protocolo”.
De esta manera el HEC es el primer hospital público de adultos en implementar un protocolo de actividades asistidas por mascotas.
Beatriz Carballeira, también reconoce que “con las visitas de las mascotas logramos un efecto beneficioso en nuestr@s pacientes pero lo notable es que también impacta en el equipo de salud, que durante está visita especial nos sentimos revitalizados”.
Las mascotas han tenido un rol importante en las actividades del hombre, compañía, motivación y agrado. Creando vínculos afectivos de gran importancia.
La visita terapéutica de mascotas a pacientes hospitalizados es un programa de intervención, que tiene importantes beneficios en el manejo de pacientes con patologías crónicas y hospitalizaciones prolongadas.
La interrelación que se produce entre los pacientes y los animales facilita la adaptación a un ambiente nuevo y estresante como el hospitalario, ayudando con ello a disminuir la ansiedad, el estrés y aun el dolor.
Los pacientes como las mascotas que participan en este programa, requieren de una serie de cuidados para evitar la transmisión de zoonosis, evitar fenómenos alérgicos y accidentes durante su visita.
Las mascotas se sienten felices al ver a la persona que aman y las ama, reencontrándose saben que no han perdido a su amiga/o.
Esta es una iniciativa implementada desde 1900, donde las buenas prácticas revisan los beneficios de la terapia asistida por mascotas. Están comprobados los importantes beneficios, el efecto que produce en el sistema inmune y en el ánimo en general de las y los pacientes, cuando tienen un contacto afectivo con su mascota.
Agustín, una historia de amor y Cuidados Humanizados
Un nuevo hecho de violencia nos lleva a principio de enero de este año, un joven de 18 años sale a plena luz del día de la parroquia donde asistía, cuando fue increpado para robarle y le disparan en el cuello. Fue llevado al hospital Carlos Bocalandro del partido bonaerense de San Martín y tras ser estabilizado es derivado al hospital Carlos Thompson. Ante la lesión recibida se activó la red de salud pública y fue derivado para su recuperación al Hospital de Alta Complejidad “El Cruce” de Florencio Varela, donde permanece internado en Terapia Intensiva.
Su protagonista se llama Agustín, tiene 18 años y producto del disparo tuvo una lesión en la médula, así nos relata la Lic. Leticia Rey, kinesióloga del Hospital El Cruce, “Actualmente se está recuperando muy bien, dado que el impacto recibido en la médula fue una contusión, fue solamente un golpe, y tiene muchas posibilidades de rehabilitarse. Él mueve sus miembros superiores, y está empezando a movilizar una de sus piernas. Logramos muchos avances, ya se sienta, y pudimos sacarle el respirador. Agustín se comunica mediante gestos y el intercomunicador, porque aún está traqueostomizado”.
Agustín es el más chico de 6 hermanos, perdió a su mamá hace 10 años y ellos lo visitan todos los días.
“Los hermanos contaron que Agustín tiene adoración por su perrito, por ello pedimos en el marco de hospital humanizado se activará el Protocolo de actividades asistidas por mascotas. También hablamos con el jefe de UTIA para sacarlo al jardín, donde sus hermanos lo van a sorprender con Pepe su mascota”, nos contó la Lic. Rey.
En el HEC consideramos que humanizar la salud se ha convertido en una necesidad. Estas necesidades son reales, y cada vez más está apareciendo mayor evidencia científica sobre sus beneficios.
Rodeado de sus afectos, en una tarde que el calor acompaña, Carla su hermana nos decía muy feliz al ver su recuperación, “desde el primer momento quisimos que venga a El Cruce y una vez que ya estaba, nos dio mucha tranquilidad. La atención, el amor, el cariño, desde los enfermeros, las kinesiólogas, los médicos. Estamos muy agradecidos y muy felices con los avances y nos emociona todos los días todo lo que hacen por Agustín”.
Desde el Hospital El Cruce y a través de la red hospitalaria, se logró que Agustín continúe su recuperación, una vez que le den el alta, en el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (INAREPS) de la ciudad de Mar del Plata.
Agustín siempre se sintió acompañado por todos los equipos de profesionales que forman parte del Hospital El Cruce.
El equipo de Cuidados humanizados del HEC, conjuntamente con el equipo de salud tratante es el que realiza la evaluación de las y los pacientes que puedan realizar actividades asistidas por animales. También es el encargado de aplicar los cuidados sanitarios, de transmitir, educar a pacientes y equipos de salud que va a intervenir en la actividad del protocolo adecuado a las normas de higiene del hospital.
Una iniciativa que vale la pena poner en marcha porque está comprobados los efectos positivos que produce en el sistema inmune y en el ánimo de las personas.