Florencio Varela – Indignación, bronca e impotencia. Esos fueron los sentimientos que desató en la comunidad varelense la excarcelación de Gonzalo Andrés López, único imputado por el brutal asesinato de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14), la joven pareja hallada sin vida en un descampado de Florencio Varela a fines de enero.
La decisión fue tomada por la Cámara de Apelaciones y Garantías de Quilmes, que revocó la prisión preventiva dictada meses atrás. López, comerciante oriundo de General Roca (Río Negro), estaba imputado por el delito de encubrimiento agravado, luego de que se detectara en su poder un celular que pertenecía a una de las víctimas.
La investigación había comenzado a vincularlo tras un dato técnico: el IMEI del teléfono de Josué había aparecido en actividad en la Patagonia. Sin embargo, los jueces consideraron que los elementos aportados por el fiscal Darío Provisionato no eran suficientes para mantenerlo detenido. Según el fallo, entre el 17 y el 19 de noviembre de 2024, el mismo número de IMEI estuvo activo tanto en Río Negro como en Florencio Varela, lo que probaría la existencia de celulares clonados.
Un informe técnico de la empresa Telecom confirmó que el teléfono original pertenecía a López y que el clonado era el de Josué. El imputado declaró haber comprado el aparato por Facebook, sin conocer al vendedor y sin saber de su procedencia.
Pese a recuperar la libertad, López continúa bajo investigación. Su defensa ya adelantó que pedirá el sobreseimiento total, algo que genera rechazo en las familias de las víctimas.
“No voy a dejar de exigir justicia por Paloma”
Omar Gallardo, padre de Paloma, reaccionó con un duro comunicado en el que expresó su rechazo a la medida judicial y volvió a reclamar que se investigue hasta las últimas consecuencias.
“Aunque la resolución pueda responder a criterios procesales, no puede ni debe desentenderse de que estamos ante un hecho de violencia atroz y de salvajismo”, escribió.
El padre también insistió en que el crimen no pudo haber sido cometido por una sola persona. “El modo en que fueron hallados los cuerpos muestra que hubo planificación. Insisto en que se investigue esa hipótesis con seriedad”, reclamó.
Uno de los puntos que Gallardo considera clave es el de la adulteración del IMEI del celular de Josué. “El imputado debe seguir sometido al proceso y no se debe perder el foco. Hay que llegar al fondo de la verdad”, exigió.
Sospechas, vínculos y un caso sin resolver
Desde su inicio, la causa estuvo rodeada de dudas y pistas aún sin esclarecer. La madre de Paloma declaró que su hija había recibido amenazas antes de desaparecer. Además, los investigadores analizan que tanto la familia de la víctima como la del imputado tienen vínculos con iglesias evangélicas de la Asamblea de Dios.
Un dato no menor: Omar Gallardo tiene familiares en General Roca, la misma ciudad donde apareció el celular. También se supo que López, además de comerciante, estudió Analista Programador, lo que generó sospechas sobre su capacidad para manipular o clonar dispositivos móviles.
Una herida abierta en Florencio Varela
A más de dos meses del doble crimen, no hay autores materiales identificados ni pruebas concluyentes. Las familias de Paloma y Josué siguen reclamando justicia, mientras el expediente avanza a paso lento en la UFI N.º 1 de Florencio Varela.
En palabras de Gallardo:
“Como padre, no voy a dejar de exigir justicia por Paloma. También lo hago por Josué y por el dolor de toda la familia. Lo que defendemos es algo que no se negocia: el derecho a la vida, la dignidad, la verdad y la justicia”.
