En una importante resolución judicial, el Juez Diego Agüero, del juzgado de garantías 6 de Florencio Varela, notificó con lenguaje sencillo una decisión que involucra a una niña menor de edad víctima de violación en el distrito. Con el fin de proteger el interés superior de la niña y su derecho a la intimidad, la víctima fue mencionada como «Niña A» en la resolución.
El juzgado expresó: «De esa forma, nos encontramos convencidos de que colaboramos y tratamos de evitar que cargue con las marcas de la violencia».
En una parte de la resolución a la que tuvo acceso Infosur, el juez escribió lo siguiente: «Yo soy el juez Agüero, un morocho que tenía como un sombrero el día que declaraste en la sala de cámara del juzgado que tiene un banco rojo en la puerta. Te escribo para contarte que decidí que sigan detenidos los dos hombres por lo que te hicieron el día que fuiste a comprar caramelos al kiosco». Además, el juez ofreció su número de WhatsApp para cualquier duda, pregunta o consulta que la víctima pueda tener.
En esta resolución, el juez de Garantías, Diego Agüero, dictó la prisión preventiva para Patricio Lautaro Nehuel Sosa (19) y Juan Guillermo Flores (43), los dos acusados de uno de los delitos sexuales más aberrantes de los últimos tiempos.
El delito que se le imputa a los acusados
El hecho ocurrió el 21 de mayo pasado en Florencio Varela, cuando la víctima, una adolescente de 15 años, fue violada en grupo por seis desconocidos mientras se dirigía a un kiosco para cargar crédito en su teléfono. La violación tuvo lugar en la esquina de 507 y 572, en la zona del Barrio Libertad, a ocho cuadras de la cancha de Defensa y Justicia.
Según el relato de la víctima, después de acosarla, la interceptaron, le taparon la boca con un trapo y la dejaron inconsciente. Luego, la llevaron a un rancho abandonado, donde abusaron de ella detrás de una puerta de chapa y la abandonaron en el lugar.
Cinco días después, la Policía Bonaerense arrestó a los dos sospechosos, siendo Sosa entregado por su propia madre. Agüero los imputó por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas.
La denuncia fue realizada por la madre de la víctima y su hermano ayudó en la identificación de los sospechosos a través de cuentas de Instagram. Según el expediente judicial, la víctima pudo reconocer a los acusados a partir de las fotos y mencionó varios alias y nombres del barrio, entre ellos «Nico, Juan, Nahuel, el Gordo Patri y El Plancha». Precisamente, «El Plancha» resultó ser, según los investigadiores, Juan Flores, un hombre en situación de calle que solía juntarse con los otros acusados en el barrio Libertad.
Las pericias realizadas después de la denuncia confirmaron lesiones compatibles con abuso sexual, según el análisis médico-legal, lo cual constituye una prueba fundamental en el caso, impulsado por el secretario Martín Grizzuti.
Otra prueba crucial en el expediente fue la declaración de la víctima en cámara Gesell, realizada el viernes 23 de junio. Allí, la menor relató en detalle el tormento que sufrió.
«Cuando declaraste, fuiste muy valiente y recordaste cosas muy importantes», expresó el juez Agüero, reconociendo el coraje de la víctima.