Estefanía Morello, madre del joven Lautaro Morello, confirmó la devastadora noticia de que los resultados de las pruebas de ADN establecieron de manera concluyente que el cuerpo encontrado el pasado 15 de diciembre, cruelmente asesinado, pertenece sin lugar a dudas a su hijo, Lautaro.
El corazón de una madre se partió en mil pedazos, y en medio de su abrumador dolor, Estefanía compartió sus sentimientos a través de las redes sociales: «Ahora sí te despido hijo, con el corazón roto. Fui la mamá más orgullosa de este mundo, te amé y te voy a amar hasta el último suspiro».
Justicia por Lautaro
Este trágico desenlace pone fin a meses de incertidumbre y angustia para la familia Morello y para la comunidad que sigue de cerca este caso que estremece a la sociedad. El asesinato de Lautaro Morello es una herida abierta en el corazón de la ciudad, y el impacto de esta noticia no hace sino profundizar esa herida.
Hace poco más de un mes, por pedido de la familia Morello, fue exhumado el cuerpo de Lautaro para tomar muestras y realizar cotejos de ADN con el perfil genético de los padres del joven de 18 años. El abogado Carlos Diéguez, quien los representa en la causa, indicó que los Morello todavía tienen dudas si se trata o no del joven desaparecido.
En este caso, se refleja la brutalidad y la incomprensión que rodea la pérdida de un joven con un futuro prometedor. La noticia deja una clara interrogante en el aire: ¿cómo puede una sociedad permitir que tal violencia desmedida se apodere de nuestras calles?
Este es un llamado a la reflexión, una invitación a la comunidad a unirse en la búsqueda de respuestas y justicia para Lautaro Morello y para todas las víctimas que han sufrido un destino similar. La impunidad no puede ser tolerada, y es deber de todos contribuir a que los responsables rindan cuentas por sus acciones.
En este momento de luto y desesperación, la comunidad se une en apoyo a Estefanía Morello y a todos aquellos que han perdido a seres queridos en circunstancias similares. Que este trágico evento sea un catalizador para el cambio, para que podamos construir un futuro donde la violencia y la impunidad no tengan cabida en nuestras vidas.
Hoy, más que nunca, recordamos a Lautaro Morello como el joven valiente y prometedor que fue, y prometemos honrar su memoria buscando justicia y trabajando juntos por un mundo libre de violencia. Que su alma descanse en paz.