En medio de una grave crisis económica en las universidades públicas del país, la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) se convirtió en el epicentro de una intensa jornada de protesta por parte de docentes y Nodocentes. La manifestación, que se alinea con acciones similares en universidades de todo el país, destacó la crítica situación salarial que enfrenta el personal de las universidades públicas.
La protesta incluyó una Radio Abierta transmitida por Mestiza, la emisora de la universidad, donde gremialistas docentes y Nodocentes expusieron la precariedad de sus condiciones laborales. Esteban Secondi, representante de ADEIUNAJ, recordó el abrazo simbólico de 2018 que evitó el cierre de la universidad y comparó esa lucha con la situación actual: «Estamos defendiendo no solo nuestros empleos, sino también el entramado de inversiones que sostienen la calidad educativa. No se puede educar para el futuro a jóvenes que no pueden pagar el viaje a la universidad o comprar apuntes».
La adhesión al paro fue masiva, con la actividad académica reducida al mínimo. Los pocos estudiantes presentes en la universidad acudieron para trámites menores o consultas administrativas. Los testimonios de docentes sobre dificultades extremas se hicieron más comunes, mencionando «sueldos con pérdidas de más del 50% en seis meses, becas congeladas y el aumento constante del pasaje de colectivo», lo que ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad económica de sus trabajos.
La protesta se extiende con actividades de difusión para estudiantes y trabajadores, subrayando la alarmante situación que enfrenta la educación superior. La posibilidad de que docentes renuncien o tomen licencias debido a la imposibilidad de afrontar los costos de transporte y alimentación se está convirtiendo en una realidad cada vez más cercana.
David Ruiz, representante de los trabajadores Nodocentes, también destacó la pérdida abrumadora del poder adquisitivo. “El silencio en las aulas expresa la unidad de los trabajadores que exigen al gobierno nacional que reabra las negociaciones paritarias y escuche las demandas del sector universitario”, afirmó Ruiz.
La situación en la UNAJ refleja una crisis más amplia en la educación superior, donde la falta de recursos y el deterioro salarial ponen en riesgo la calidad educativa y el bienestar de los trabajadores.