La comunidad de La Colonia, en la jurisdicción de la Comisaría Quinta de La Capilla, vive días de terror ante una ola de violencia que parece no tener fin. La inseguridad se instaló con fuerza en el barrio, y los recientes episodios de robos y usurpaciones mantienen a los vecinos en vilo.
Una semana de terror
En la última semana, dos hombres fueron brutalmente golpeados en sus propias casas durante la noche. Estos incidentes no son aislados, sino parte de una serie de violentos robos y usurpaciones que, según los residentes, buscan despojarlos de sus tierras. La situación generó una profunda preocupación y un ambiente de inseguridad en la zona.
La fiesta que desató el caos
Uno de los hechos más alarmantes ocurrió en la calle 1671, donde un grupo de aproximadamente 15 hombres se encontraba celebrando en la casa de «El Padre», un policía retirado. La fiesta tomó un giro oscuro cuando los hombres, en estado de ebriedad, se cruzaron al terreno lindante con la aparente intención de usurpar la propiedad.
No conformes con robar pertenencias del domicilio vecino, avanzaron hacia otras viviendas, cruzando e invadiendo lotes de otros vecinos, causando destrozos y agrediendo violentamente a los propietarios.
La denuncia vecinal provocó urgentes allanamientos que llevaron a que siete personas fueran detenidas.
La intervención policial
Ante la gravedad de los hechos, se realizaron allanamientos en la zona de La Colonia. La Fiscalía Número 5 de Florencio Varela tomó cartas en el asunto, calificando la causa como robo y lesiones.
Los vecinos de La Colonia están en estado de alerta y organizan reuniones para buscar soluciones y proteger sus propiedades. «Es una situación insostenible. Vivimos con miedo de salir de nuestras casas y de lo que pueda suceder durante la noche», comenta Marta, una de las residentes afectadas. La comunidad exige mayor presencia policial y medidas concretas para frenar esta ola de delitos.
Conclusión
La inseguridad en Florencio Varela alcanzan niveles alarmantes, y los hechos violentos en La Colonia son un reflejo de la desesperación de los ciudadanos. La intervención de las autoridades es crucial para devolver la paz a esta comunidad golpeada por la violencia y el miedo.