El informe de Cuerpo Médico de la Policía científica de Florencio Varela, un organismo altamente reconocido por sus profesionales, señaló que uno de los dos implicados en el caso del crimen de Lautaro Morello (18) y la desaparición de Lucas Escalante (26), tenía las pestañas chamuscadas, lo que implicaría que podría haber tenido contacto con fuego, informaron voceros confiables a Infosur.
Se trata de Maximiliano Centurión, sobrino del comisario mayor en actividad de la Policía Bonaerense, Francisco Centurión, y primo del otro detenido, Cristián (hijo del mismo comisario).
Maximilano fue llevado a Cuerpo Médico horas previas a que se presente ante la fiscal y declare, según su propio pedido, por primera vez en al causa que lo tiene detenido e imputado.
De acuerdo con fuentes judiciales, Maximiliano habría tomado la decisión de declarar tras la recomendación de su abogado (distinto al de su primo), en un intento por desvincularse de la acusación en su contra. Cabe recordar que el joven fue detenido después de que los investigadores allanaran la casa de su tío en el barrio La Capilla, de Florencio Varela.
Los investigadores del caso creen que los dos imputados detenidos por el caso le ofrecieron vales de nafta gratuitos como método para atraer a las víctimas, a partir de una serie de audios incorporados a la causa, informaron fuentes de la investigación.
La hipótesis surgió por unos archivos de audio de la aplicación WhatsApp que fueron aportados al expediente por un amigo de Lucas, y que corresponden a un intercambio de mensajes que tuvieron antes de su desaparición y la de Lautaro.