En medio de la cotidianidad agitada de dos ciudades argentinas, Rosario y Florencio Varela, una serie de eventos desafortunados pusieron de relieve un problema persistente: el robo de cables.
Dos situaciones, aparentemente separadas por cientos de kilómetros, están entrelazadas por la peligrosa práctica de sustraer cables eléctricos, una actividad ilegal que cobra vidas y genera conmoción en ambas comunidades.
En Rosario, un joven de tan solo 20 años, Ezequiel Francisco Curaba, se convirtió en el centro de atención nacional tras la difusión de un video que rápidamente se volvió viral en las redes sociales. En las imágenes, se le observa intentando robar cables de una zanja abierta, pero su intento se vio trágicamente interrumpido por una descarga eléctrica que lo dejó gravemente herido. A pesar de los esfuerzos por salvarlo, Curaba sucumbió a sus lesiones apenas unas horas después del incidente, dejando consternación en su comunidad y llamando la atención sobre los riesgos mortales asociados con el robo de cables.
El peligro del robo de cables en Florencio Varela
Mientras tanto, en la Ingeniero Allan de Florencio Varela, una situación similar se estaba desarrollando apenas unas horas antes. Tres individuos se encontraban en la calle 1211 entre 1268 y 1270, aparentemente buscando cables para sustraer. Sin embargo, al no encontrar lo que buscaban, se trasladaron a la esquina de la calle 1211 y la calle 18, continuando su peligrosa misión de saqueo.
El robo de cables, más allá de ser un delito, representa un peligro latente de alta tensión para quienes participan en él y para la comunidad en general. Estos eventos lamentables subrayan la necesidad de abordar de manera urgente esta problemática, no solo desde el ámbito de la seguridad pública, sino también a través de iniciativas que promuevan la conciencia sobre los riesgos asociados con este tipo de actividad ilícita.
La muerte de Ezequiel Francisco Curaba en Rosario y la peligrosa búsqueda de cables en Florencio Varela son trágicos recordatorios de los peligros inherentes a la práctica del robo de cables.