La crisis de inseguridad que afecta a los trabajadores de delivery tuvo otro capítulo dramático en el peligroso distrito de Quilmes, que comanda la ya polémica Mayra Mendoza. La noche del sábado en Barrio Parque Bernal se tornó violenta cuando, tras un robo consumado, repartidores capturaron al supuesto ladrón y, luego de someterlo a una golpiza, recuperaron la moto robada.
El hecho comenzó cuando un repartidor sufrió el robo de su moto Honda CG Titán mientras realizaba una entrega. Desesperado, el trabajador dio aviso en distintos grupos de WhatsApp, alertando a sus compañeros sobre el incidente y la descripción del delincuente. La comunidad de repartidores, unida por el temor y la indignación, no tardó en organizarse.
Horas más tarde, en Pueyrredón y Bouchard de Bernal, un grupo de repartidores identificó a un sujeto que vestía la misma indumentaria que el delincuente al momento del asalto. Sin dudarlo, lo capturaron y, tras una tensa confrontación, lo obligaron a indicar el lugar donde se encontraba el rodado sustraído.
El clima se volvió más tenso cuando, en banda, acudieron a una finca en Villa El Monte-Matadero. Allí, tras darle una paliza, lograron que el acusado, que resultó ser menor de edad, confesara el lugar exacto donde se encontraba la moto robada. El violento encuentro dejó al joven malherido, pero la moto fue recuperada.
Minutos más tarde, arribaron móviles policiales que detuvieron al joven y tomaron intervención en el caso. El sospechoso fue trasladado a la Comisaría Quilmes 8ª, a la espera de la decisión de la justicia de menores, mientras la moto fue restituida a su propietario.
Un temor latente en Quilmes
La violenta reacción de los repartidores no fue un caso aislado. Motivados por la pueblada de repartidores que tuvo lugar en el partido de Tres de Febrero, los trabajadores de distintas aplicaciones de reparto de Quilmes se encuentran al borde del colapso emocional. La reciente muerte de Emanuel López Ledesma, un delivery asesinado durante un intento de robo en Villa Bosch, resonó como un eco de tragedia entre ellos.
El lunes, en señal de protesta y buscando una solución ante la escalada de violencia, los repartidores de Quilmes se manifestaron frente a los Tribunales y la Municipalidad. Exigieron mayor seguridad y respuestas concretas para evitar que el próximo caso sea una tragedia similar a la de Villa Bosch.
La lucha por la seguridad
La inseguridad que rodea a los repartidores de Quilmes es un reflejo de una problemática mayor que afecta a toda la región. Los trabajadores de delivery, expuestos y vulnerables, comenzaron a tomar medidas desesperadas para protegerse, evidenciando una falla profunda en el sistema de seguridad pública.