La Secretaría de Salud municipal instaló dos postas en la plaza San Martín del centro de Quilmes: una para testeos rápidos de VIH y sífilis por el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, y otra para detección de cáncer de piel. La secretaria Natalia Nápoli destacó que la gente se acerca espontáneamente y que los operativos se replican en centros de salud de distintos barrios durante todo el año. Una política de salud pública descentralizada que sale a buscar a la gente donde está, en vez de esperar que llegue al hospital.
QUILMES – La plaza San Martín del centro de Quilmes, en la intersección de Pasaje Papa Francisco (ex Rivadavia) y Sarmiento, se convirtió esta semana en un espacio de prevención y salud pública. No hubo que sacar turno con meses de anticipación. No hubo que hacer cola desde las 5 de la mañana en la puerta de un hospital. No hubo que perder un día de trabajo para hacerse un control. Bastó con acercarse a la plaza, subirse a una de las dos postas sanitarias que el Municipio instaló, y en minutos tener un testeo de VIH o sífilis, o una evaluación dermatológica de lunares para prevenir cáncer de piel.
Es salud pública descentralizada. Es el Estado yendo a buscar a la gente en lugar de esperar que la gente llegue al hospital cuando ya es tarde. Es prevención en el espacio público, accesible, gratuita, sin burocracia.
«Tenemos una posta de testeos rápidos de VIH y sífilis, ya que en esta semana el 1 de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Defensa Contra el VIH/SIDA. Se realizaron el día lunes 101 testeos y hoy martes la gente se sigue acercando», informó Natalia Nápoli, secretaria de Salud de Quilmes, durante un recorrido por el operativo.
Ciento un personas que el lunes se hicieron el test. Ciento una personas que ahora saben si tienen VIH o sífilis. Ciento una personas que, de haber resultado positivas, pueden empezar un tratamiento a tiempo. Ciento una vidas potencialmente salvadas porque el Estado salió a la calle.
Cómo funciona el testeo rápido en la plaza
El procedimiento es simple, rápido y confidencial. «Cada persona tiene su espacio de intimidad, firma su consentimiento, se hace la punción en el dedo y en unos minutos se entrega el resultado», detalló Nápoli. No hay sala de espera llena de gente. No hay que dar explicaciones frente a extraños. No hay estigma. Solo un espacio reservado donde un profesional de la salud hace una pequeña punción en el dedo, toma una gota de sangre, y en minutos tiene el resultado.
Si el test da negativo, la persona recibe información sobre prevención y se va tranquila. Si da positivo, ahí empieza el acompañamiento: «En caso de ser necesario alguna consulta más, se articula con el hospital regional», explicó la secretaria de Salud. Es decir, no te dan el resultado positivo y te mandan a tu casa. Te articulan con el sistema de salud, te derivan a infectología, te explican el tratamiento, te acompañan en el proceso.
Porque tener VIH en 2025 no es una sentencia de muerte. Con tratamiento antirretroviral adecuado, una persona VIH positiva puede llevar una vida normal, prolongada, saludable. Puede tener hijos sin transmitir el virus. Puede trabajar, estudiar, amar, vivir. Pero para eso necesita saber que tiene el virus. Y para saberlo, necesita testearse.
Por eso estos operativos son fundamentales. Porque sacan el testeo del hospital —ese lugar que intimida, que requiere trámites, que genera miedo— y lo llevan a la plaza, donde la gente pasea, toma mate, sale del trabajo. «Estamos contentos porque la gente se acerca espontáneamente», celebró Nápoli.
No es solo por el Día del SIDA: es todo el año
El Día Internacional de la Lucha contra el SIDA se conmemora cada 1º de diciembre desde 1988. Es una fecha que busca generar conciencia, visibilizar la problemática, combatir el estigma, promover la prevención. Y los operativos en la plaza San Martín aprovechan esa fecha para intensificar las acciones.
Pero Nápoli aclaró algo importante: «Esto se replica en algunos centros de salud de los distintos barrios del municipio, principalmente en esta semana para sensibilizar pero se realizan también durante todo el año en diversos puntos».
No es una acción aislada. No es marketing sanitario para sacarse una foto el Día del SIDA y después olvidarse del tema. Es una política sostenida durante todo el año. Testeos en centros de salud barriales, en postas móviles, en distintos puntos del municipio. Para que cualquier vecino de Quilmes, en cualquier momento, pueda acceder a un testeo de VIH.
Porque el VIH no respeta fechas. No se toma vacaciones. No espera a que sea 1º de diciembre para contagiar. Por eso la prevención tiene que ser todo el año, no solo una semana.
La posta de cáncer de piel: el otro enemigo silencioso
La segunda posta instalada en la plaza San Martín se ocupó de otro problema de salud pública que no genera tanto ruido mediático como el VIH pero que mata igual: el cáncer de piel. «También hoy estamos articulando con la gente de La Roche-Posay, que ellos hacen una jornada de prevención del cáncer de piel», explicó Nápoli, refiriéndose a la marca de dermocosmética que colaboró con el operativo.
La detección temprana del cáncer de piel es fundamental. Un lunar que cambia de color, que crece, que tiene bordes irregulares, puede ser una señal de melanoma. Si se detecta a tiempo, el tratamiento es efectivo y la tasa de curación es alta. Si se detecta tarde, puede ser mortal.
«Sabemos lo importantes que son en estos casos los controles, la prevención, la no exposición al sol en los puntos donde es más intenso, con la aplicación de protectores solares sobre todo en el caso de los niños», enfatizó la secretaria de Salud.
Argentina tiene uno de los índices más altos de radiación UV del mundo. El sol del mediodía en verano puede quemar la piel en minutos. Y la acumulación de quemaduras solares durante la infancia aumenta exponencialmente el riesgo de cáncer de piel en la adultez. Por eso la prevención tiene que empezar temprano: protectores solares, gorros, remeras con filtro UV, evitar la exposición entre las 11 y las 16 horas.
Pero además de la prevención, está la detección. Y la posta en la plaza permitió que dermatólogos revisen lunares, evalúen manchas, detecten posibles lesiones precancerosas. Sin turno. Sin espera de meses. Gratis. En la plaza.
Salud pública que sale a la calle
Lo que el Municipio de Quilmes hizo en la plaza San Martín esta semana es lo que debería ser norma en todo el país: salud pública que sale a la calle, que va a buscar a la gente, que se mete en los espacios cotidianos.
Porque el problema del sistema de salud argentino no es solo la falta de recursos, de camas, de insumos. Es también la accesibilidad. Millones de personas no van al hospital porque no tienen tiempo, porque no saben cómo sacar turno, porque tienen miedo, porque sienten vergüenza de ciertos temas.
¿Cuánta gente vive con VIH sin saberlo porque nunca se animó a pedir un test en un hospital? ¿Cuántos lunares cancerígenos no se detectan porque la persona nunca fue a un dermatólogo? ¿Cuántas enfermedades se diagnostican tarde porque el sistema de salud espera que la gente llegue en vez de salir a buscarla?
Los operativos como el de la plaza San Martín rompen esas barreras. El test de VIH deja de ser algo que te da vergüenza pedir en una guardia llena de gente. El control de lunares deja de ser algo para lo que tenés que esperar seis meses de turno. Se vuelve algo simple: pasás por la plaza, te acercás, te hacen el test o el control, y seguís con tu día.
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