Elisa Acosta no sabe de viviendas opulentas como aquellas que aparecen en las revistas de barrios cerrados del país. Su casa es modesta y digna. Su hija, una nena de 9 años, padece el Síndrome de Rett, una enfermedad “rara” que afecta principalmente a niñas. Un caso cada diez mil y casi no afecta a niños.
“Yo hice el reclamo para el arreglo de la calle”, le dijo a Infosur en el frente de su vivienda que forma parte del barrio Los Ombúes, en la zona rural de Florencio Varela y el mismo que habita el intendente Julio Pereyra desde el 2013.
Cuando vio las máquinas trabajar nunca pensó que iba a levantar tanta polvareda. La situación fue emitida por el noticiero Telenoche quien mostró el arreglo como parte de las acciones para la supuesta situación personal del jefe comunal.
La vecina sostuvo que inició el reclamo de los trabajos. “Hice varios en el año”, remarcó en diálogo exclusivo con este medio y subrayó las complicaciones que “acarreaba sobre todo los días de lluvia, el traslado de su hija a sus sesiones de rehabilitación”.
Estos trabajos se realizan en la calle 1458 desde calle 1449A hasta Chivilcoy.
Para llegar a su casa hay que surcar por una calle de tierra que en los primeros metros es de pavimento, hecho a comienzo del loteo del barrio y que es arreglado, según dijo el administrador, por el mismo consorcio de propietarios (ver aparte). La mujer se mostró contenta por el trabajo de las máquinas viales.
Los pacientes con síndrome de Rett necesitan apoyo externo para poder llevar una vida normal, ya que no pueden moverse bien, padecen problemas cognitivos y a veces sufren de otras manifestaciones. Por ejemplo, espasmos y epilepsia, además de trastornos musculares y óseos, entre otras cosas.