Era de noche en Florencio Varela. Afiliados, militantes y viejos conocidos del sindicato miraban el reloj con ansiedad. A las 23.59 vencía el plazo para la presentación de listas y todo indicaba que no habría sorpresas. Y así fue. La única lista oficializada fue la que muchos esperaban: la lista blanca, la histórica del gremio de la construcción. En su encabezado, un nombre conocido, resonante, cargado de historia: Juan Olmedo.
El dirigente sindical vuelve por la puerta grande a la conducción de la UOCRA que abarca Florencio Varela, Quilmes y Berazategui, una de las seccionales más importantes del conurbano bonaerense. Olmedo retoma el mando luego de haberse apartado en 2018, y su regreso se da con el respaldo de la estructura nacional del gremio y, lo que es más importante, con el aval de los trabajadores y las trabajadoras de la construcción.
La oficialización de la lista blanca implica que no habrá elecciones internas, ya que no se presentó ninguna lista opositora. El gesto de unidad sindical no es menor, en un momento económico y político en el que el movimiento obrero se juega más que una disputa gremial.
«Volvemos para seguir construyendo dignidad, organización y defensa del trabajo», fue la frase que resonó en la sede gremial, donde algunos ya celebraban anticipadamente lo que consideran el renacer de una etapa histórica.
Juan Olmedo es un hombre curtido por las luchas gremiales y el barro del territorio. Supo conducir con firmeza durante más de una década, y su alejamiento en 2018 fue interpretado por muchos como una pausa estratégica. Hoy, con un escenario político cambiante y con la actividad de la construcción golpeada por los recortes en obra pública, su regreso adquiere una dimensión política.
La seccional de UOCRA que conducirá abarca a más de 20 mil afiliados en tres distritos claves del sur del conurbano. Allí se juega buena parte de la organización territorial del sindicato, con fuerte presencia en las obras públicas y privadas, cooperativas, obras de urbanización y servicios.

