El Foro Hídrico denunció que barrios con desagües volvieron a sufrir este drama, producto de la obstrucción de los conductos, y denunciaron que la comuna no encaró obras para las que Provincia le habría girado dinero.
Como siempre, la zona más castigados fue la cuenca baja, pero no fue la única. Lo incomprensible fue que Villa Fiorito y Villa Centenario, cercanas a la estación de bombeo del Unamuno y con desagües se hayan anegado como antaño, producto de obstrucciones de estos conductos y de obras que no se ejecutaron.
Por ello, desde el Foro Hídrico lomense denunciaron que en 2015 el intendente Martín Insaurralde recibió de Provincia unos $ 165 millones para desobstruir la subcuenca del Aliviador Este del Unamuno, pero “nadie sabe dónde fue a parar ese dinero”, señalaron, tras poner en autos al director provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas, Mario Gschaider.
Para la entidad, la situación se agrava porque “los municipios de la cuenca alta, como Almirante Brown y Esteban Echeverría, han trabajado muy bien el tema hídrico, provocando que el agua llegue más rápido a Lomas, donde no estamos preparado”, subrayó el forista Cacho Mondragón.
Para el referente, por estas imprevisiones, los arroyos Galíndez y Las Perdices siguen con problemas; la obra del Arroyo del Rey estuvo paralizada por años; y el Santa Catalina sigue sin tener un proyecto y se desborda.
“La indiferencia lastima mucho”, sentenció Mondragón respecto a las actitudes que parten desde el Palacio municipal. Por estos temas se reunirán el martes con directivos de ACUMAR, a quienes exigirán mayor ímpetu en el saneamiento de la Cuenca.
Resolver suba de napas
En simultáneo, y tras 17 años de lucha, la Corte Suprema de Justicia falló a favor del reclamo vecinal sobre el crecimiento de las napas freáticas, exigiéndole al Estado nacional y provincial, y a las empresas intervinientes que realicen “importantes obras de infraestructura” para remediar su ascenso.
La causa se inició en 2001 por un amparo solicitado por una ONG ambientalista, por lo que la Justicia ordenó colocar bombas depresoras en las zonas anegadas, como medida provisoria, para intentar paliar las secuelas. En Lomas se instalaron 1.350 equipos, pero hoy funcionan apenas 280.
AySA cuenta con otras 50, que extraen agua a 40 metros de profundidad, pero en lugar de estar funcionando las 24 horas, apenas lo hacen 2 horas por semanas, según remarcaron desde el Foro, que mantiene contactos con ejecutivos de la empresa estatal para ver cómo avanzar con el fallo del máximo tribunal. AySA les asegura que la solución llegará con la expansión del servicio cloacal que encaran tras la inauguración de la Planta Depuradora de Fiorito y el Colector Margen Izquierdo, pero el Foro pretende que encaren algunos paliativos.