En un tenso día en los alrededores del juzgado de Florencio Varela, familiares y amigos de Lucas Escalante y Lautaro Morello, víctimas de desaparición forzada y brutal asesinato respectivamente, se congregaron en busca de respuestas y justicia. Sin embargo, el juez a cargo del caso, Julián Busteros, no se presentó ante la multitud, generando crecientes tensiones.
La movilización se llevó a cabo frente al edificio del juzgado en respuesta a la reciente prisión preventiva dictada por el Comisario Mayor Francisco Centurión. Aunque el oficial policial enfrenta cargos por el presunto robo de combustible, la comunidad exige que también se le impute por el supuesto secuestro de Lucas Escalante. Esta omisión en la acusación desencadenó indignación y sospechas sobre la imparcialidad del proceso judicial.
A pesar de las expectativas de un encuentro con el juez Busteros para discutir sus demandas, los familiares y amigos de las víctimas se encontraron con una ausencia frustrante. Según los presentes, el magistrado no acudió a la manifestación y, en cambio, fueron atendidos por otros funcionarios judiciales de menor rango. Esta acción fue percibida como una falta de consideración hacia las víctimas y sus seres queridos.
Justicia por Lucas y Lautaro
«Estamos aquí para luchar por la memoria de Lucas y Lautaro. No descansaremos hasta que se haga justicia y se castigue a los responsables», declaró Romina Escalante, hermana de Lucas, visiblemente emocionada mientras sostenía un megáfono con la que pretendía que los escuchen desde el interior del juzgado.
La ausencia del juez en esta situación crucial aumentó la presión sobre las autoridades judiciales, generando interrogantes sobre la transparencia y el compromiso con la búsqueda de justicia en este caso. Mientras la multitud persiste en su búsqueda de respuestas, la incertidumbre y la indignación continúan creciendo en la comunidad de Florencio Varela y más allá.