En un proceso democrático inédito que incluyó votación presencial y virtual, la comunidad educativa de Santa Rosa definió la nueva identidad de su escuela. El acto oficial contó con la presencia del intendente Watson y un emotivo homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. La escuela fue creada durante la presidencia de Kirchner, un dato que marcó la decisión.
FLORENCIO VARELA – El sol de la mañana del lunes iluminaba la fachada de la Escuela Secundaria N°14 en Santa Rosa, sobre la calle Grecia entre Bruselas y 608. Pero había algo diferente en el aire. Una efervescencia especial, una mezcla de nervios y orgullo que se respiraba en cada rincón del patio donde se habían congregado estudiantes, familias, docentes y autoridades. Después de meses de debates, propuestas y finalmente votación, la escuela estaba a punto de dejar atrás el número impersonal para convertirse en algo más: la Escuela Secundaria «Presidente Néstor Carlos Kirchner». Un nombre elegido democráticamente por la propia comunidad educativa, en un proceso participativo que involucró a cientos de personas y que convirtió una decisión administrativa en un acto de ciudadanía colectiva.
El intendente Andrés Watson fue el encargado de presidir el acto de imposición del nombre. Parado frente al micrófono, con estudiantes de todos los años formados alrededor, destacó «el proceso democrático que comprometió a la comunidad en su conjunto para definir una denominación que ratificó el reconocimiento y el respeto a uno de los dirigentes más importantes que tuvo el país».
No fueron palabras protocolares. Watson sabía que lo que estaba ocurriendo en esa escuela de Santa Rosa era más que un acto burocrático de cambio de nombre. Era un ejercicio cívico, una lección práctica de democracia participativa para chicos y chicas que crecen en un país donde la palabra «democracia» a veces suena hueca, vacía de contenido real.
Un proceso que empezó en las aulas
Todo comenzó meses atrás, cuando la directora de la Secundaria N°14, Lorena Dal Bo, planteó ante el equipo docente la posibilidad de ponerle un nombre propio a la escuela. Durante años, el establecimiento había funcionado solo con su número identificatorio: «Secundaria N°14». Funcional, frío, despersonalizado.
«Queríamos que la escuela tuviera identidad, que el nombre dijera algo sobre quiénes somos, qué valores defendemos, qué nos inspira», explicó Dal Bo durante el acto. Y agregó: «Pero también queríamos que esa decisión no fuera impuesta desde arriba. Queríamos que fuera la comunidad la que decidiera».
Se armó entonces una comisión integrada por docentes, estudiantes y representantes de las familias. Después de varias reuniones, se definieron tres nombres posibles: «Macacha Güemes», la hermana del héroe de la independencia que jugó un rol político fundamental en Salta; «Ángel Basta», el histórico dirigente social y militante de derechos humanos; y «Néstor Carlos Kirchner», expresidente de la Nación entre 2003 y 2007.
«Queríamos nombres que representaran valores de justicia social, compromiso popular, lucha por los derechos», detalló Dal Bo. «Los tres nombres cumplían ese requisito. Ahora tocaba que la comunidad eligiera».
Votación presencial y virtual: democracia en acción
El proceso de votación fue cuidadosamente diseñado para garantizar la máxima participación posible. Se habilitaron urnas en la escuela para voto presencial, con fiscales estudiantiles controlando el proceso. Y también se implementó una plataforma digital para que quienes no pudieran acercarse —familias con dificultades para trasladarse, ex alumnos que viven lejos, vecinos del barrio— pudieran ejercer su derecho al voto.
«Los votos fueron presenciales y virtuales para quienes no podían acercarse», explicó Melina Cañete, estudiante de 5º año que participó activamente en la organización de la votación. «Vine a la E.E.S. Nº14 toda mi vida. Fue emocionante establecer una identidad de manera participativa», enfatizó con los ojos brillantes.
Leonor Vega, de 6º año, destacó otro elemento que jugó un rol importante en la decisión final: «Nuestra escuela fue creada en su presidencia, un hecho que marcó la memoria de los y las residentes en el vecindario». Efectivamente, la Secundaria N°14 abrió sus puertas durante los años del gobierno de Néstor Kirchner, en el marco de la expansión del sistema educativo que caracterizó esa gestión.
«El sufragio fue abierto e involucró a estudiantes, familias, vecinos, vecinas y el personal», remarcó Leonor. En total, participaron más de 800 personas. Un número extraordinario para una votación escolar.
Néstor Kirchner ganó por amplia mayoría
Cuando se contaron los votos, el resultado fue contundente: «Presidente Néstor Carlos Kirchner» se impuso con más del 60% de los sufragios. «Macacha Güemes» quedó en segundo lugar, y «Ángel Basta» tercero. La decisión estaba tomada: la escuela tendría nombre propio, y ese nombre sería el del expresidente que gobernó el país entre 2003 y 2007 y murió repentinamente en 2010.
La voz de los protagonistas
Ulises Serrano egresó de la Secundaria N°14 en 2024. Apenas unos meses atrás recibía su título de bachiller. Ahora volvía para participar del acto de imposición del nombre. «La elección fue un orgullo», afirmó emocionado. «Fue una oportunidad para que las y los más chicos conocieran lo que él hizo por esta región», celebró.
Melina, la estudiante de 5º, tiene otra perspectiva. Para ella, lo importante no fue tanto quién ganó, sino cómo se decidió. «Lo más lindo fue que nosotros votamos. Que nos preguntaron a nosotros, los estudiantes, a nuestras familias, a los vecinos. Eso no pasa seguido. Por lo general, los adultos deciden y nosotros acatamos. Acá fue al revés. Y eso nos hizo sentir importantes, escuchados».
Homenaje a Madres y Abuelas
El acto no se limitó a la imposición del nombre. También incluyó un emotivo homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, con el descubrimiento de un mosaico alusivo realizado por estudiantes de la escuela en el marco de un taller de arte.
El mosaico, que quedó instalado en una de las paredes del patio central, reproduce los pañuelos blancos de las Madres y la consigna «Memoria, Verdad, Justicia». Fue elaborado durante varios meses por chicos y chicas de diferentes años, coordinados por la profesora de plástica.
La ceremonia concluyó con espectáculos musicales y números de danzas que ambientaron la jornada conmemorativa. El patio de la escuela se convirtió en un escenario improvisado. Las familias grababan con sus celulares. Los chicos aplaudían a sus compañeros. El intendente Watson se quedó hasta el final, sacándose fotos con estudiantes, charlando con docentes, escuchando las propuestas que le acercaban para mejorar la infraestructura del establecimiento.
Cuando el acto terminó y la gente comenzó a dispersarse, quedó flotando en el aire algo más que el nombre nuevo de la escuela. Quedó la certeza de que algo importante había ocurrido. Que esos chicos y chicas que participaron del proceso de votación vivieron una experiencia formativa que ningún manual de Educación Cívica podría reemplazar.
La Escuela Secundaria N°14 de Florencio Varela ya no es solo un número. Es la Escuela Secundaria «Presidente Néstor Carlos Kirchner». Un nombre que habla de memoria, de valores, de un momento histórico. Pero sobre todo, un nombre elegido por quienes habitan esa escuela todos los días. Y eso, en sí mismo, ya es una lección de democracia que vale más que cualquier contenido curricular.

