La última vez que la vieron con vida fue el sábado a la noche, cuando Diana Beatriz Rivero (35), serpenteó los pasillos de la Villa Los Eucaliptos en Quilmes con rumbo desconocido. Su pareja, la vio irse sola mientras atardecía y la Nochebuena empezaba arrimarse.
Pocas horas después, el cadáver desnudo fue encontrado en una valija adentro de un volquete, en la esquina de avenida Lamadrid y la calle Profesor Pizzurno, junto a un baldío y a metros de la capilla de la villa Los Eucaliptos, en el límite entre Quilmes Oeste y Bernal Oeste.
Las primeras pericias dan cuenta de un dato que hiela la sangre. Diana murió asfixiada dentro del equipaje donde fue hallada.
La principal hipótesis de los investigadores es que la víctima fue introducida en la valija porque el o los autores del hecho la creían muerta cuando en realidad sólo se encontraba en estado de inconsciencia, y que allí murió por falta de oxígeno.
Los médicos forenses que practicaron la autopsia en la morgue policial que funciona en la localidad quilmeña de Ezpeleta determinaron que si bien presentaba golpes y tenía signos de agresión sexual, la causa de la muerte de Rivero fue la asfixia.
“No estaba estrangulada o ahorcada, pero murió asfixiada dentro de la valija”, dijo uno de los investigadores.
En tanto, el caso ya tiene como primer detenido al hombre que halló el cuerpo, ya que, según explicaron las fuentes, la fiscal a cargo de la investigación, Ximena Analía Santoro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Quilmes, le tomó declaración e incurrió en varias contradicciones.
“Nunca pudo explicar y dar una versión coherente de por qué se puso a revisar el volquete y cómo encontró la valija”, dijo una fuente de la investigación.
El concubino de Rivero le contó a los pesquisas que su pareja era adicta a las drogas y solía prostituirse, lo que es ahora una de las principales líneas de investigación.
El hombre dijo que la última vez que había visto a su mujer, con la que no tenía hijos en común, fue al atardecer del sábado, cuando ella salió sola de la casa en la que convivían en la villa Los Eucaliptos.
El hecho de que el cuerpo estuviera desnudo dentro de la valija, con golpes y signos de ataque sexual, hacen presumir que Rivero pudo haber sido atacada por algún ocasional cliente en el marco de un encuentro sexual.
De acuerdo a los voceros, el hombre que ahora quedó aprehendido, dijo que halló el cuerpo cuando revisaba la basura dentro de un volquete de metal negro colocado junto al cordón de la vereda y advirtió que dentro de una bolsa de consorcio de grandes dimensiones había una valija con un bulto.
El cuerpo estaba desnudo, pertenecía a una mujer joven, con cabello rubio y crespo, que presentaba dos tatuajes: una rosa en el hombro izquierdo y un tribal en una de sus piernas.
Durante la tarde, una vez que la noticia del hallazgo se difundió por distintos medios de prensa, una mujer se acercó a los investigadores y dijo que podía tratarse de la hermana de su pareja, por lo que los detectives siguieron esa pista y localizaron al concubino de la víctima, quien la identificó en la morgue.