La justicia penal de Quilmes investigará el caso de la perito médica que denunció por abuso sexual a un juez civil de La Plata, según lo resolvió la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia provincial.
Una fuente judicial explicó que la denuncia fue girada a una fiscalía especializada en temática de género del departamento judicial de Quilmes, luego que los fiscales de La Plata se excusaron de intervenir por tener algún grado de amistad con el magistrado denunciado. Trascendió que la Unidad Funcional N° 8 del departamento judicial de Quilmes a cargo de Alejandro Ruggeri, sería la encargada.
La perito Virginia Creimer diplomada en Psicología Jurídica y Forense, denunció la semana pasada ante la DDI La Plata al juez civil Juan José de Oliveira, hijo del subprocurador de la Suprema Corte bonaerense, por los delitos de «abuso sexual y lesiones».
El hecho denunciado ocurrió el 3 de enero último, cuando la víctima salió a correr vestida con un top y un short y uno de sus hijos le avisa por teléfono que el automóvil de la familia había sufrido un desperfecto.
La mujer se dirigió al lugar y mientras esperaba la grúa, recibió un mensaje por Whatsapp del juez, quien tras saber el inconveniente con el auto se ofreció a llevarla a la casa, a lo que la víctima se negó en varias oportunidades hasta que el hombre dijo que estaba cerca del lugar donde estaba, pasó por ella y fueron a la casa del juez a tomar unos mates, según consta en la denuncia.
Una vez en la casa, hablaron de trabajo y «de pronto cambió la conversación y me empieza a contar que la mujer armó el bolso y se fue (…) y de las amantes que había tenido durante su matrimonio, jactándose, incluso, que había ido al matrimonio de una de ellas con su esposa».
«Acto seguido, cambió el lenguaje gestual, se cruzó de piernas y empezó a sonreír sin motivo (…) y me dice: – te veo sentada enfrente mío con tan poca ropa, a lo que yo respondí que estaba con la ropa de correr (…) y me dice: – me generás cosas. Mirá cómo me estoy poniendo», precisó la denuncia.
La perito se incorporó de su silla para retirarse y en ese momento el hombre la tomó por la cintura, la giró y empezó a besarla «en la boca y en la cara mientras yo trataba de empujarlo y sacármelo de encima», prosiguió el texto.
Según el relato de la mujer, el hombre la arrastraba a una habitación «metiéndome la mano debajo del top sin dejar de manosearme todo el cuerpo, me agarraba los glúteos, de los pechos» y «cuando bajó el bretel me empezó a besar el pecho izquierdo, y ahí quedé contra la puerta de entrada a esa habitación, forcejando contra el marco».
Mientras le decía que no, él se reía y me decía ´no es no´», tras lo cual la mujer logró soltarse y salió de la casa.
La mujer adjuntó a su denuncia informes médicos que constataron lesiones debido al forcejeo y se sometió a una revisión médica en el cuerpo médico legal del gabinete de delitos Sexuales de la DDI.