No sólo es importante. Es fundamental. Días atrás fue noticia la muerte de una familia por el voraz incendio de una vivienda desatada por un desperfecto eléctrico. Tragedias como esas suceden tan a menudo que dan miedo. Y de allí surge la importancia del electricista habilitado para realizar instalaciones eléctricas.
La necesidad de contar con un profesional apto para la instalación eléctrica a domicilio. La iniciativa es promovida desde todos los sectores de control energético y gubernamental a partir de los riesgos de manipulación de la energía eléctrica por lo que uno de los objetivos será preservar la seguridad de las personas, los bienes y el medio ambiente.
A partir de la promulgación de la ley, las instalaciones eléctricas solo pueden ser realizadas por el instalador electricista a domicilio que corresponderá al profesional con conocimientos y capacidades necesarias para realizar tareas relacionadas a instalaciones eléctricas en condiciones de seguridad.
El electricista habilitado es el único responsable del trabajo y, por ello, debe emitir un certificado de instalación eléctrica apta, como ocurre con el instalador de gas, que expresa el cumplimiento de estándares de materiales, elementos, equipos eléctricos y ejecución de las instalaciones realizadas.
Los requisitos alcanza a las instalaciones eléctricas públicas o privadas y que se encuentren en inmuebles o en la vía pública. Abarca instalaciones nuevas y existentes, en los casos de reanudación del servicio o de modificaciones y ampliaciones de la instalación.
¿Cómo saber si un electricista es matriculado?
La situación es sencilla pero muchos se animan a gambetearla. El dato preciso que hay que conocer es que todo electricista matriculado posee una credencial habilitante con su número de registro y matriculación que lo identifican como tal. Este aspecto es fundamental a la hora de las instalaciones eléctricas a domicilio y para prevenir tragedias que pueden doler en el alma por siempre.