Vecinos atemorizados por grupo de jóvenes que
rompe la cuarentena en barrio de Florencio Varela
El miedo que los paraliza es producto de la sensación de desprotección a la que han sido sometidos los vecinos en varios metros de distancia a la esquina de Lorenizini y Gorriti, barrio Presidente Sarmineto, Florencio Varela.
Miedo al virus invisible contra la que se ha dado una lucha sin cuartel, guardados en nuestras casas. Miedo a ser víctimas de robos. Y el miedo provocado por las amenazas de un grupo de jóvenes cobardes que insinúan lo peor a ancianos que no pueden defenderse. Y el miedo al abandono de la fuerzas de seguridad que no concurren a su desesperado llamado.
Los vecinos de la zona firman por estas horas una carta dirigida a la gobernación bonaerense para que tome cartas en el asunto. En ella denuncian que la escena se repite todas las noches, en plena cuarentena, entre las 7 de la tarde y las 5 de la mañana. Un grupo numerosos de jóvenes permanece en ese lugar a los gritos, fumando y tomando. Y hasta ahora no confían en el flamante secretario de seguridad, al que intentaron recurrir pero no los atendió.
Los vecinos insisten en denunciar que muy cerca de esa esquina funciona un “kiosco ilegal” o lo que es lo mismo un centro de distribución de drogas que los tiene a maltraer.
“Los jóvenes que se juntan no son del barrio, uno sólo de ellos es de acá, el resto viene a comprar”, dijo uno de los vecinos atemorizados por ser el centro de las amenazas. “No se les puede pedir silencio, no se les puede decir nada”, dijo. “Me da vergüenza molestar al diario pero es lo único que tenemos para hacernos escuchar”, relató.
Otro de los pobladores coincidió y señaló que son un grupo de “diez pibes que fuman y gritan toda la noche” en la esquina.
La serie de encuentros nocturnos en plena cuarentena los obligó a modificar algunos hábitos y a “estar más atentos”. Sobre todo, en el regreso a sus hogares. “Miramos para todos lados, damos una vuelta a la manzana si vemos a alguien extraño, ese tipo de cosas”, ahondaron. Y ahí nace la preocupación por el virus invisible. “Esa vuelta la damos porque tenemos más miedo a los pibes que a los virus”, dicen.
En tanto, manifestaron estar “muy preocupados” por el “trabajo de inteligencia” que realizan los jóvenes desde esa esquina. “Pueden ver todo, porque si llegan a pescarnos mirando por las ventanas nos amenazan”, dicen.
Por otra parte, revelaron que “esto explotó en las últimas seis semanas y desde entonces no paró. En la carta que circula se escribió “solicitamos se gestione un patrullaje con móviles de prevención, que se tenga en cuenta” al sector “para la colocación de cámaras de monitoreo urbano”; por último “un relevamiento de las columnas de alumbrado público”, se detalla.
