El sector dedicado a la floricultura y viveristas de Florencio Varela -un segmento que nuclea a alrededor de 300 familias en el distrito- enfrenta una profunda crisis a raíz de las medidas de aislamiento social preventivo, con pérdidas que rondan alrededor al 90% de la producción, y quedó a la buena de Dios sin asistencia económica y sin la provisión de insumos para recuperar las unidades productivas que fueron destruidas por la tormenta de la última semana de abril.
Andrea Díaz, del Frente Agrario Evita de Florencio Varela, en diálogo con Infosur dijo que esas familias se encuentran en “situación de emergencia” debido a la paralización total de la comercialización de flores y plantas ornamentales a causa del cierre de los mercados.
“En Varela tenemos 300 productores florícolas, es un sector importante de la producción, que no tenemos salida”, remarcó a la vez que señaló que el 90 por ciento de los emprendedores no pudo acceder al Ingreso Familiar de Emergencia. “Nos piden que hagamos todo por Internet, pero en el campo no tenemos señal, lo que provocó que la mayoría de los productores no tengamos ingreso a esa ayuda”, subrayó.
“En cuanto a los préstamos tampoco los recibimos”, dijo para luego destacar que gran parte del sector florícola es monotributista, y “como necesita facturar insumos que compra o que vende, generalmente no están en las categorías más bajas, por lo tanto, quedan afuera de todo beneficio, y la verdad es que es un sector muy crítico”.
Por su parte, el referente del Frente Agropecuario Regional Campesino, Néstor Villacorta, manifestó que “las pérdidas para la producción de rosas son altísimas, porque estamos en plena temporada, ya que todas las rosas que se habían sacado para el día de los enamorados, están volviendo a sacar brotes ahora, y aunque se tengan que tirar las flores, igual hay que seguir haciendo mantenimiento a la planta, porque si no se echa a perder”.
Remarcó que “el gasto fijo lo seguimos teniendo, el problema es que no tenemos ningún tipo de ingreso. Estamos calculando por familia una pérdida económica de $50.000 a $60.000”.
En este marco, desde las distintas organizaciones concluyeron en la necesidad de que el Estado también asista a este sector para recuperar y sostener las unidades productivas.
“Necesitamos una ayuda económica de manera urgente para resolver con insumos aptos para la producción que nos permitan recuperar las unidades productivas, esto es semillas, insumos, fertilizantes, elementos necesarios para volver a trabajar”, explicó Villacorta.
En relación a la dimensión de la emergencia que se presenta por la situación del aislamiento social obligatorio en todo el país, las distintas organizaciones destacaron que las limitaciones en la circulación, la dificultad en el acceso a la compra de semillas por el aumento abusivo de precios y los gastos fijos, como alquileres y servicios públicos, se suman al escenario crítico de la economía de este sector de la producción.
En cuanto a los problemas en la circulación, el referente de la UTT afirmó que “entendemos que tiene que haber control, regulación, pero hemos sufrido en varios lugares la xenofobia y el abuso policial, que en casos puntuales como en La Plata, que es el cinturón hortícola más importante de la Argentina, tenemos situaciones de este tipo todos los días por la gran densidad de productores y productoras que hay en esa localidad”.
“Tenemos problemas con la restricción del tránsito, con compañeros que no han podido salir de sus quintas a vender verduras porque los paran, tampoco hubo una bajada de línea específica o una planilla única para que los productores puedan transitar y trabajar tranquilamente”, apuntó Villacorta.
“Con respecto a los alquileres tenemos un problema, porque el gobierno estableció que se suspende el pago del alquiler por tres meses pero si no hay producción, cómo se paga después”, afirmó.
“La situación se agrava, porque ahora nos queremos reabastecer de semillas o de plantines y está totalmente caro, tres veces más caro y en muchos casos no se consiguen las semillas y eso tiene precio dólar. Entonces necesitamos poner la tierra a producir y necesitamos insumos y ayuda del estado urgente para que esto pueda seguir funcionando”, explicó.
Por último, Villacorta expresó que “hoy tenemos la preocupación de si vamos a poder seguir trabajando la tierra o no, este es el problema de los compañeros floricultores. Porque ya tenemos compañeros que sacaron las flores y empezaron a sembrar verduras porque no ven un horizonte que diga que esto se va a terminar rápido”.